El ostensible crecimiento del número de los colonos israelíes en la ocupada Cisjordania pone fin a la solución de dos Estados.
Así lo anunció el domingo Yaakov Katz, uno de los fundadores del asentamiento ilegal israelí Beit El, mientras presentaba nuevas cifras del aumento de los colonos en la ocupada Cisjordania, algo que, a su juicio, echa por tierra la solución de dos Estados.
Conforme a Katz, la cifra de los colonos en Cisjordania ha aumentado casi un 25 % en los últimos cinco años y actualmente más de 420.000 israelíes viven en asentamientos considerados ilegales bajo el derecho internacional.
Fundamentándose en las cifras del ministerio del interior del régimen israelí, que aún no se han hecho públicas, Katz indicó que el número de los colonos se elevó a 420.899 el pasado 1 de enero, un aumento del 3,6 % en comparación con el año anterior y un aumento del 23 % en comparación con 2012, cuando la cifra era de 342.414.
“Estamos hablando de una situación que es irreversible. Es muy importante saber los números, y los números están creciendo”, sostuvo.
Las cifras presentadas por Katz no incluyen los asentamientos en Al-Quds (Jerusalén), donde viven más de 200.000 israelíes.
Por otro lado, la ONG israelí Paz Ahora denunció en un comunicado, difundido el pasado miércoles, que las construcciones ilegales del régimen de Israel en los territorios palestinos durante 2016 se incrementaron un 39,6 % con respecto a las construcciones iniciadas en 2015.
El parlamento israelí aprobó el 6 de febrero una controvertida ley que legaliza decenas de colonias construidas en Cisjordania. El visto bueno se otorgó, pese a la preocupación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y varios países del mundo.
Más de 570.000 colonos israelíes viven en 120 asentamientos ilegales construidos en suelo palestino, ocupado desde 1967. La comunidad internacional considera “ilegales” estas colonias, pero el régimen de Tel Aviv ignora todo tipo de condena.
