El suministro de combustible ruso suplirá la demanda que sufre la isla después de que Venezuela dejara de proporcionar petróleo a Cuba.
El próximo 10 de mayo, Cuba espera la llegada de 249.000 de barriles de petróleo y diésel provenientes de Rusia, en un proceso que busca intensificar las relaciones comerciales entre ambos países.
Esta entrega se da a partir de la firma del acuerdo entre la estatal rusa Rosneft y la cubana Cuba Metales, que prevé la entrega al país caribeño de 250.000 toneladas de combustible en una fecha aún no determinada.
Este suministro suplirá la demanda de combustible que sufre la isla, después de que Venezuela dejara de suministrar petróleo a Cuba por la caída del precio del crudo y la crisis política que vive el país. Este abastecimiento alcanzaba cerca del 70 % de las necesidades energéticas de Cuba, pero esta cantidad se ha reducido en un 40 % desde 2014.
El investigador del Centro de Estudios de la Economía Cubana, Juan Triana Cordoví, considera que la llegada del combustible ruso permitirá a su país «diversificar las fuentes de abasto» y convertirá a Cuba en un país «menos dependiente estratégicamente».