El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, invita a cinco países de la Celac a incorporarse al diálogo político con la oposición.
Delcy Rodríguez, canciller venezolana, ha informado este martes de que Maduro invitó a El Salvador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, República Dominicana y a Uruguay a incorporarse al diálogo político entre Gobierno y oposición de Venezuela.
“Agradecemos a estos países hermanos de La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) su buena disposición con Venezuela para preservar la paz en el marco del respeto a la soberanía”, ha dicho este martes Delcy Rodríguez en su cuenta de Twitter.
El 30 de octubre el Gobierno venezolano y la oposición iniciaron un proceso de diálogo para resolver las tensiones en el país con la mediación del Vaticano y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). El 6 de enero la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) congeló las conversaciones acusando al Ejecutivo de incumplir lo pactado.
Sin embargo, el Gobierno insiste en la necesidad de retomar este proceso de conversaciones, pese a que desde hace más de un mes el país está inmerso en una ola de protestas que ha degenerado en hechos violentos.
En medios de las protestas en el país sudamericano, miles de chavistas han marchado el martes por Caracas, la capital, en apoyo a la Asamblea Nacional Constituyente convocada por Maduro.
“Hoy podemos decir que a diez días de que el presidente Nicolás Maduro tomó la iniciativa, la Constituyente está en la calle y no la para nadie, la Constituyente se ha hecho pueblo”, señal en la misma jornada el presidente de la Comisión Presidencial para la Constituyente, Elías Jaua, desde el palacio presidencial de Miraflores al recibir a los manifestantes.
En los últimos meses, Venezuela ha sido escenario de manifestaciones callejeras tanto a favor como en contra del Gobierno. Cabe recordar que las marchas de la oposición se han saldado con decenas de muertos y heridos.
En medio de la espiral de violencia, el Gobierno venezolano defiende el uso de la fuerza, ya que considera su deber garantizar la seguridad y el orden en todo el país.
