“Si Suecia se une a la OTAN, eso afectará nuestras relaciones de manera negativa porque consideraremos que la infraestructura del bloque militar nos acerca desde el lado sueco”, dijo el jueves Putin a la agencia de noticias rusa TASS.
“Interpretaremos eso como una amenaza adicional para Rusia y pensaremos en cómo eliminar esa amenaza”, añadió el presidente, aunque dijo que de ocurrir, eso no haría que los rusos se pongan “histéricos” y apunten sus “misiles nucleares a Suecia”, recalcó.
Putin insistió en que tal situación le obligaría a emprender alguna medida porque, reiteró, “Rusia considerará como una amenaza adicional” en su contra, una membrecía de Suecia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Tanto Suecia como Finlandia han mantenido alianzas con la OTAN, pero no han buscado ser miembros. Aunque la especulación sobre su incorporación ha aumentado tras la reincorporación en 2014 de Crimea a la Federación de Rusia.
Después de esa reincorporación, la Alianza Atlántica, liderada por EE.UU., ha reaccionado mediante el despliegue de soldados e instalaciones en los países de Europa del este cerca de la frontera con Rusia, lo que ha provocado que los lazos entre Moscú y la OTAN atraviesen la crisis más profunda desde el fin de la Guerra Fría.
En Lituania se halla desplegado un batallón de mil soldados de Alemania, Bélgica, Luxemburgo, los Países Bajos y Noruega. En Polonia, Letonia y Estonia se encuentran grupos de combate del Reino Unido y Canadá. Asimismo, en Polonia hay desplegados más de 1100 soldados, entre ellos 900 estadounidenses.
