El Estado de España ha detenido por ahora a 14 altos cargos de la Generalitat para impedir el referéndum.
El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, lo considera una suspensión de facto de la autonomía catalana y cientos de miles de ciudadanos salen a la calle para defender sus instituciones.
La Guardia civil ha detenido a 14 altos cargos de la Generalitat y ha realizado registros en las Consejerías de Gobernación, Exteriores, Asuntos Sociales y Economía en búsqueda de material sobre el referéndum. Entre ellos, ha detenido al equipo del vicepresidente Oriol Junqueras, en un embiste del Estado sin precedentes en democracia.
El presidente catalán, acompañado de todo su Gobierno, que en las últimas horas ha tenido que entrar en las dependencias de la Generalitat custodiadas por la Guardia civil, ha reiterado su compromiso con el referéndum y ha pedido firmeza y serenidad a la población.
Miles de personas se han manifestado en las inmediaciones del departamento de Economía nada más saberse las detenciones con proclamas como votaremos y llamando a la huelga general. Los partidos políticos y la sociedad civil organizada ha apelado a la movilización masiva las próximas horas y días y sobre todo a la resistencia pacífica en las calles.
El presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido la actuación policial a instancias del juez en pro de la ley y de la soberanía de España, en unas actuaciones que van en la línea de las incautaciones de material por el referéndum, desalojos de manifestaciones pacíficas y la intervención de las finanzas de la Generalitat. El choque de trenes, por tanto, ya es una realidad que veremos cómo evoluciona en el camino hacia el 1 de octubre.
Oriol Puig, Barcelona.
