En un nuevo acto provocativo, un dron espía de EE.UU. se ha acercado este sábado a las costas de la península de Crimea (Rusia) y la región de Donbás (Ucrania).
Según ha informado el servicio de monitoreo de vuelos Plane Radar, un avión no tripulado RQ-4 Global Hawk, de la Fuerza Aérea estadounidense, ha sobrevuelto por unas horas la región oriental ucraniana de Donbás y los territorios rusos adyacentes a Ucrania.
De acuerdo con la información, el citado dron, con matrícula 04-2021, e identificador FORTE10, había despegado del aeródromo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Singonella (Italia) y ha entrado en el espacio aéreo ruso al sobrevolar el mar Negro.
El informe agrega que la aeronave estadounidense se ha aproximado varias veces a los límites de la península de Crimea, separada de Ucrania y anexionada mediante un referéndum en 2014 a la Federación Rusa. El transpondedor del aeronave fue apagado cuando ha llegado a las fronetras rusas, agrega el servicio de monitoreo.
A pesar de las múltiples advertencias de Moscú, la Fuerza Aérea estadounidense se ha negado a detener las operaciones de reconocimiento en las aguas cercanas a Rusia.
приступил к разведывательному полёту вдоль Российского?? побережья Чёрного моря. pic.twitter.com/Lmnrb6FtzX
— PlaneRadar (@ua4wiy_) December 28, 2019
La nueva provocación estadounidense, no obstante, tiene lugar a pesar de que Moscú y Kiev buscan medidas para poner fin a las tensiones desatadas en 2014 entre ambas partes por los independentistas del este de Ucrania.
Además, ocurre días después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, inaugurara el pasado lunes un enorme puente ferroviario que conecta Crimea con el territorio ruso.
De momento, EE.UU. y Rusia están inmersos en una escalada de tensiones. Washington y sus aliados en la OTAN han reforzado su presencia militar y sus actividades de espionaje cerca de las fronteras marítimas rusas. Moscú denuncia que estas actividades amenazan la seguridad de la región y del mundo.
