Los analistas de China están sorprendidos por la reacción de Rusia ante la provocación que la Alianza del Atlántico Norte organizó en el Mar Báltico, informa PolitRussia.
Se trata de la preparación para las maniobras militares “BALTOPS 2020”, en las que participarán las fuerzas militares de los 17 países que participan en la Alianza. El mando de la OTAN envió casi 30 buques de guerra al mar Báltico. Los analistas chinos consideraron este paso como una provocación deliberada contra Rusia, que supuestamente respondía a lo sucedido.
Los expertos de la República Popular de China destacaron que la región del Báltico es estratégicamente importante tanto para la Federación Rusa como para los países occidentales, que temen el nivel de fortalecimiento de influencia rusa.
Se sabe que las fuerzas de la OTAN realizarán maniobras en un formato truncado: abandonaron la unidad terrestre. Sin embargo, incluso ante tales ejercicios «arrugados», los analistas chinos esperaban una reacción a gran escala de Moscú.
Rusia, sin embargo, respondió, pero no de la manera que esperaban expertos del Reino Medio y, posiblemente, generales de la OTAN.
“Los militares rusos enviaron aviones al Mar Báltico, que, frente a los opositores occidentales, realizó una maniobra de entrenamiento para destruir objetivos navales convencionales. La operación involucró bombarderos Su-24 y Su-30SM”, escribe Sohu.
Los expertos chinos consideran la reacción de Rusia tranquila, pero dura. No tienen dudas de que si las maniobras de la OTAN fueran más grandes, Rusia atraería a los barcos de la Flota del Báltico.
Según los analistas, mientras la OTAN se está preparando para los ejercicios, la flota rusa presentó una «sorpresa» que ciertamente no complacerá a los ejércitos occidentales. La flota adoptó el submarino de misiles de crucero “Príncipe Vladimir”. Los expertos chinos no tienen dudas de que «enfriará el ardor» de los representantes de la Alianza del Atlántico Norte.
