Ginebra, 25 feb (Prensa Latina) Cuba respaldó hoy al gobierno y al pueblo de Belarús en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ante las acusaciones contra ese país recogidas en un informe de la alta comisionada Michelle Bachelet.
Al intervenir en el debate convocado sobre la situación de los derechos humanos en Belarús, el representante permanente Juan Antonio Quintanilla reiteró el repudio enérgico de la isla caribeña a la injerencia extranjera y a los intentos de vulnerar la soberanía y la autodeterminación de la nación europea.
Cuba rechaza la imposición de resoluciones contra países con claras motivaciones políticas y geopolíticas, insistió en el foro celebrado vía videoconferencia, como parte de la sesión 46 del Consejo.
Quintanilla calificó de inaceptable emplear a este órgano especializado de Naciones Unidas y a los mecanismos de derechos humanos en general para intentar legitimar intentos de golpes de Estado e impulsar agendas injerencistas.
Este debate y la resolución que le da origen son una muestra de la politización y los dobles raseros que imperan en el tratamiento del tema, y su único efecto será una creciente afectación a la credibilidad del Consejo, advirtió.
En la introducción del diálogo interactivo, Bachelet repitió las acusaciones contra Belarús sobre alegadas violaciones de los derechos humanos en el contexto de las elecciones presidenciales de agosto del año pasado.
Según la alta comisionada, entre mayo y diciembre de 2020 en ese país se desató una crisis humanitaria sin precedentes, con ataques a la participación política y la libertad de expresión, arrestos arbitrarios y torturas.
El gobierno de Belarús rechazó en el foro el reporte y lo consideró una violación de la Carta de la ONU y del mandato del Consejo de Derechos Humanos.
Minsk también tildó el informe de simplista y de falta de objetividad para imponer claras posturas politizadas.