El diario estadounidense The Washington Post anunció el miércoles, fundamentándose en informes confidenciales, que el actual líder de Daesh, Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurashi, arrestado en 2008 en Irak por EE.UU., realizaba actividades de espionaje para las fuerzas norteamericanas y les proveía detalles sobre otros miembros de la banda terrorista, fundada en 1999. El mismo grupo que la propia exsecretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton reconoce que fue creado por EE.UU.
Asimismo, detalla la fuente, Al-Qurashi, conocido como “prisionero modelo y colaborador”, proporcionaba instrucciones precisas sobre cómo encontrar la sede secreta de Daesh, hasta el color de la puerta principal y las horas del día en que la instalación estaba ocupada.
Los documentos revelan también que el líder en cuestión dio toda la información sobre el ahora número dos de Daesh, Abu Qaswara, y semanas después, los militares estadounidenses lo mataron en Mosul, en el norte de Irak.
“El detenido parece cooperar más en cada sesión”, dice un informe sobre el hombre identificado como Amir Muhamad Said Abdul Rahman al-Mola, detallando que la cooperación del actual líder de Daesh con las fuerzas estadounidenses incluyó ayudar a identificar restaurantes y cafés donde sus antiguos camaradas preferían cenar.
Según el reporte, aunque las fuerzas estadounidenses inicialmente tenían dudas sobre la verdadera identidad del líder del Daesh, luego concluyeron que era el mismo que había trabajado con los interrogadores estadounidenses en la cárcel.
De acuerdo a estos documentos, se cree que el líder de Daesh actualmente está escondido en Irak o Siria, desde donde ordena los ataques que realiza el grupo terrorista en diferentes partes de estos dos países árabes.
Al-Qurashi fue designado como líder de Daesh, después de que se confirmara en octubre de 2019 la muerte de Ibrahim al-Samarrai, alias Abu Bakr al-Bagdadi, antiguo líder de la banda extremista takfirí.
Las autoridades iraquíes y sirias han denunciado en reiteradas ocasiones el papel de Washington en la creación de Daesh y han acusado a EE.UU. y sus aliados regionales y occidentales de seguir usando a los extremistas para lograr sus objetivos desestabilizadores en la región.
