De igual modo, repudiamos las amenazas, difamaciones y persecución que sectores de la derecha que participaron en las elecciones del 21N están ejecutando contra periodistas independientes, especificamente en Barinas, donde hay tensiones políticas por la falta de un resultado electoral claro a casi una semana de los comicios regionales.
Repudiamos la censura inconstitucional y la violencia mediática venga de donde venga.
Respaldamos la investigación anunciada por la Fiscalía General de la República ante las agresiones a emisoras comunitarias, pero también denunciamos la doble moral de las instituciones del Estado que han hecho caso omiso de las constantes denuncias que hemos realizado desde el PCV-APR por la censura y veto mediático que desde los medios públicos y las instancias gubernamentales han impuesto sobre nuestra organización política.
Rechazamos la censura, violencia, hostigamiento y persecución a medios alternativos y comunitarios desde las instancias del poder constituido, desde cualquier alcaldía, gobernación, ministerio, sea su titular de cualquier partido político, ya sea del oficialismo o de sectores de la oposición de derecha que hoy ostentan cargos de representación popular.
La censura al PCV es un hecho público y notorio, repudiado por intelectuales y periodistas que están incluso a favor del Gobierno,condenado internacionalmente como una acción que desmerita el carácter democrático del ejecutivo presidido por Nicolás Maduro.
Reiteramos nuestra solidaridad con las y los trabajadores de las emisoras atacadas y con los periodistas y comunicadores amenazados en el ejercicio de su profesión. Ninguno de estos hechos deben quedar impunes: ni el ataque a las emisoras comunitarias, ni las amenazas a periodistas independientes ni la censura a organizaciones políticas legalmente constituidas.
