El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, expresó este jueves durante una rueda de prensa conjunta posterior a las conversaciones con su homóloga británica, Liz Truss, cómo cree que va a terminar la situación política en torno a Ucrania.
«[Truss] afirmó que ‘lo principal es evitar una guerra en Ucrania, y por eso estoy aquí’. El desenlace de todo este drama que Occidente está jugando, incluso tratando de convertirlo en una tragedia, aunque parece más bien una comedia, lo preveo así: dentro de algún tiempo los países occidentales se enterarán de que las maniobras ruso-bielorrusas han terminado y las tropas rusas han regresado a territorio ruso», señaló Lavrov. «Entonces se armará un gran alboroto para demostrar que Occidente ha logrado la desescalada de Rusia. Aunque en realidad será vender humo«, continuó.
En esta línea, el canciller ruso enfatizó que después de los ejercicios militares las tropas rusas siempre regresan a sus lugares de despliegue permanente, mientras que las tropas de la OTAN, luego de las maniobras en los países del Báltico y el mar Negro «por regla general, nunca regresan a casa» y permanecen en el territorio de estos países.
«También hablamos de esto hoy, pero la señora ministra explicó con bastante claridad que esto no nos concierne, pero que las tropas rusas en territorio ruso son la principal preocupación de Londres, y la consigna de desescalada es un factor unificador para toda la comunidad occidental», continuó Lavrov.
«He leído en algunos medios canadienses que el tema de Ucrania […] es una muleta contra la caída de las valoraciones de los políticos occidentales. Creo que es una metáfora muy interesante», dijo el ministro. «Espero de verdad que en las cuestiones serias, que tienen que ver sobre todo con la seguridad europea, con la seguridad de todos los países sin excepción, incluidos los miembros de la OTAN, Ucrania y Rusia, nos comportemos con más madurez y no nos dediquemos a una propaganda descarada con la esperanza de otra aventura electoral», concluyó.