El ex primer ministro ucraniano Nikolái Azárov evidenció pruebas de que Rusia lanzó su avanzada contra Ucrania para prevenir la ofensiva que Kiev estaba preparando en contra de las regiones del este.
En una entrevista para RT, el exfuncionario explicó que “el carácter de las acciones, la preparación de municiones y la posición de las tropas que se pusieron en columnas para el ataque”, eran indicios de que “la ofensiva iba a empezar en los siguientes días”.
“No sé si la adelantaron un día, dos o cuántos, exactamente. Pero que Rusia adelantó sus planes, es totalmente obvio”, expresó, al tiempo que destacó que desde noviembre del año pasado se “comenzó un envío masivo de armamentos por parte de EE.UU., la Unión Europea y los países de la OTAN”, con un carácter ofensivo más que defensivo. Destacó que desde enero se produjeron “diez veces más ataques que en el verano anterior”.
Asimismo, señaló que otro antecedente que “prueba los intentos de Kiev de lanzarse contra Donbass —aparte de numerosas declaraciones amenazantes— fue la preocupante declaración de los estadounidenses” y recordó que en enero ya “dijeron que Putin se preparaba para una invasión a Ucrania”.
El político argumentó que los estadounidenses y europeos habrían emprendido esta ofensiva informativa “para que cuando empezara la avanzada de las tropas del régimen de Kiev contra Donbass”, provocaría una “momentánea reacción de Rusia, que no podía dejar que sucediera semejante exterminio“.
De esta forma, una vez que “se pusiera del lado de Donbass”, Occidente denunciaría que ya lo habían advertido antes. “O sea, es obvio que se trata de una provocación premeditada”, concluyó.
