MOSCÚ, 12 de marzo. /TASS/. Roscosmos está enviando apelaciones a sus socios en la Estación Espacial Internacional exigiendo que levanten las sanciones a las empresas de la corporación, dijo el sábado el director general de Roscosmos, Dmitry Rogozin.
“La Corporación Estatal para la Actividad Espacial Roscosmos está enviando llamamientos por escrito a sus socios en la Estación Espacial Internacional – la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, la Agencia Espacial Canadiense y la Agencia Espacial Europea – exigiendo que levanten las sanciones ilegítimas contra nuestras empresas”, dijo en Telegram.
Rogozin dijo que los socios extranjeros no explicaron las razones y el contenido de las sanciones, a pesar de las reiteradas peticiones de Roscosmos.
El jefe de Roscosmos explicó que los segmentos ruso y estadounidense de la EEI están interconectados. El segmento ruso se controla desde el Centro de Control de la Misión cerca de Moscú (que está bajo sanciones), que asegura el mantenimiento de la órbita de la estación y proporciona apoyo para el funcionamiento de los sistemas de soporte vital del segmento estadounidense. De 2010 a 2019, las naves espaciales tripuladas rusas Soyuz MS fueron el único medio para enviar cosmonautas y astronautas a bordo de la EEI, mientras que las naves Progress MS entregan carga, alimentos y combustible. Ambas naves son lanzadas por los propulsores Soyuz-2.1a, que se fabrican en el centro espacial y de cohetes Progress, que también está sometido a sanciones.
“Las naves tripuladas Soyuz y las naves de carga Progress son actualmente los medios de reserva para llevar tripulaciones y cargas extranjeras a la EEI y devolverlas a la Tierra”, dijo Rogozin. “Así, está previsto que la Soyuz MS-19 aterrice el 30 de marzo, trayendo a la Tierra a Mark Vande Hei, de la NASA, junto con los cosmonautas de Roscosmos Anton Shkaplerov y Pyotr Dubrov”.
El jefe de Roscosmos también publicó un mapa que muestra dónde podría descender la EEI, diciendo que fue compilado por astrónomos estadounidenses. “Muestra que la destrucción de la EEI supone el menor peligro para Rusia”, aseveró. “Pero la población de algunos otros países, incluidos los dirigidos por los ‘perros de la guerra’, deberían pensar bien en el precio de las sanciones que iniciaron contra Roscosmos, y en el precio de la cooperación internacional en el espacio, que está siendo destruida obsesivamente por Occidente. ¡Locos!”.