“Según los resultados del análisis de la documentación y la entrevista de testigos presenciales, no tenemos ninguna duda de que Estados Unidos, con el pretexto de garantizar la bioseguridad mundial, llevó a cabo investigaciones de doble uso”, sentenció.
Asimismo, Kirillov añadió que estas tuvieron lugar en biolaboratorios estadounidenses en las repúblicas de Donetsk y Lugansk (LPRD y DPR) y en las regiones de Kherson.
Here we go again.
According to the Russian lawmakers, it’s confirmed, the United States is using, near Russia’s borders, laboratories to develop biological weapons that would be spread by combat mosquitoes, specially trained migratory birds and diseased bats. Russian military… pic.twitter.com/kA75q2HhEH
— Yasmina (@yasminalombaert) April 11, 2023
Indicó que, durante la operación militar especial, el Ministerio de Defensa ruso examinó más de 2.000 documentos con los que se establecieron nombres concretos de funcionarios que participaron en la organización de investigaciones militares-biológicas en EE.UU. y Ucrania.
“Me gustaría señalar que ninguno de los hechos expuestos por el Ministerio de Defensa fue rechazado por Estados Unidos, nadie, incluidos los países occidentales, tuvo dudas sobre la autenticidad de los documentos publicados”, aseguró Kirílov.
Enfatizó también que la investigación sobre los biolaboratorios estadounidenses desató la indignación pública, con concentraciones y protestas en Corea del Sur, Armenia, Kirguistán y Serbia.
A través de un documento titulado “Hoja informativa sobre los esfuerzos de reducción de amenazas de armas de destrucción masiva”, en junio de 2022, el Pentágono admitió que el Gobierno de EE.UU. apoyó 46 instalaciones de investigación biológica en Ucrania durante los últimos 20 años.