El Tribunal de Distrito de Solomenskiy de Kiev ha prorrogado el arresto domiciliario con un brazalete electrónico para los hermanos Kononovich por otros dos meses. La decisión del juez se produjo ayer al final de otra audiencia en el calvario judicial de Mikhail y Aleksander, detenidos durante más de un año por motivos políticos.
Mikhail es el líder del Komsomol, la organización juvenil del Partido Comunista de Ucrania (KPU), prohibida definitivamente por la justicia ucraniana el pasado mes de julio. Su hermano Aleksandr también es militante comunista y miembro de una organización antifascista.
Mikhail denuncia la ilegalidad de la prórroga, porque el límite máximo de la obligación del brazalete es de seis meses. “Y ya lo trajimos desde hace seis meses. Debieron quitarle tanto el brazalete electrónico como el arresto domiciliario”, dijo vía telefónica. “Pero el régimen de Zelensky violó la ley y extendió la medida cautelar. El juez nos dijo que nuestro caso es político, entonces para nosotros es diferente”, agrega.
Según los Kononovich, la acusación está fabricando las pruebas para permitir que el juez dicte una sentencia de prisión. “ Se hizo evidente durante la audiencia de hoy que el poder, a través de la corte, está preparando una sentencia de culpabilidad para nosotros”, dice Alexandr en un comunicado en video, y agrega que “el Ministerio de Justicia ha dibujado un retrato psicológico de nosotros en el que somos retratados como proclive a la violencia y peligroso para la sociedad” a pesar de no haber cometido ningún delito. Esto serviría para crear un perfil de peligrosidad como para justificar una pena de prisión sin suspensión de la pena, por el riesgo de reincidencia.
Los dos antifascistas ucranianos fueron detenidos el año pasado, a principios de marzo, inmediatamente después de la escalada bélica en Ucrania, por haber organizado una manifestación en apoyo de la paz frente a la embajada estadounidense en Kiev. Del 2 al 6 de marzo, día en que se formalizó la detención, estuvieron recluidos en el sótano del edificio de la SBU, donde fueron sometidos a malos tratos y hostigamientos para hacerlos confesar. Luego pasaron varios meses en el centro de detención preventiva de Kiev y sólo a finales de octubre, tras las numerosas manifestaciones organizadas en toda Europa para pedir su liberación, fueron puestos en libertad bajo arresto domiciliario.
pressenza
¿No habíamos quedado en que Ucrania era una democracia?
¿En una democracia se encarcela a gente por sus ideas políticas?
Sí, pero solo si son comunistas, que desde siempre son los malos de las películas yanquis.