El mariscal Ri Pyong Chol, miembro del Presidium del Buró Político y secretario del Comité Central y vicepresidente de la Comisión Militar Central del Partido del Trabajo de Corea, expresó el 17 de abril, por conducto de la Agencia Central de Noticias de Corea una posición de advertencia contundente a EE.UU. y sus acólitos que intentan volver a convocar de modo coercitivo una reunión abierta del Consejo de Seguridad de la ONU para criticar la medida tomada por la RPDC a fin de centuplicar la capacidad de autodefensa nacional.
Su posición va como sigue:
EE.UU. y sus seguidores intentan convocar otra vez por fuerza una reunión abierta del Consejo de Seguridad de la ONU para criticar la medida tomada por la RPDC a fin de centuplicar la capacidad de autodefensa nacional.
Condeno categóricamente como desprecio abierto a la soberanía nacional de la RPDC e intervención en asuntos internos el hecho que EE.UU. trata de abusar el CS de la ONU para describir nuestro justo ejercicio de derecho a autodefensa como la “provocación” y “amenaza”.
Nuestro desarrollo de armas estratégicas de nuevo tipo es, de punta a cabo, una medida legal para fortalecer la capacidad autodefensiva para salvaguardar el país de la recrudescente amenaza militar de EE.UU. y de la preocupación sobre la seguridad perspectiva de la región, para detener la guerra y para defender la vida y el futuro del pueblo pacífico.
Este año, EE.UU. y los traidores títeres surcoreanos soltaron unas tonterías empleando las expresiones más hostiles y de carácter agresivo como la “toma de Pyongyang”, la “operación de descabezamiento” y el “fin del poder” y libraron de modo sucesivo los ejercicios militares conjuntos de gran envergadura que suponen el golpe nuclear preventivo y la guerra total contra la RPDC. En junio que viene, desarrollarán otra vez en toda la extensión surcoreana los “ejercicios combinados de exterminio con el fuego conjunto” de gran tamaño, llevando así la situación a punto de estallar.
EE.UU. adiestró los días 13 y 14 junto con los traidores surcoreanos el entrenamiento aéreo movilizando los bombarderos estratégicos nucleares, hecho que muestra claramente que su chantaje nuclear a la RPDC llega a nivel intolerable.
Es muy natural nuestro esfuerzo por disponer los poderosos medios para la defensa legítima ante la situación dada y la amenaza perspectiva y de tal manera se puede mantener el equilibrio de las fuerzas y será controlada la situación de seguridad de la Península Coreana.
El CS de la ONU intenta cuestionar de nuevo el ejercicio legal de derecho a autodefensa de la RPDC sin expresar ninguna preocupación a EE.UU., culpable del empeoramiento de la situación de la Península Coreana, lo que es la pauta de doble rasero e insulto grave a la soberanía nacional de la RPDC.
Si tiene de verás un interés en garantizar la paz y la estabilidad en la Península Coreana, el CS de la ONU debe cuestionar primero la coacción, la arbitrariedad y el incremento de las fuerzas y la manifestación militar de toda clase de EE.UU. que exacerban la situación, ateniéndose a los principios de igualdad del poder, respecto a la soberanía y no intervención en los asuntos internos, estipulados en la Carta de la ONU.
El país norteamericano está colmado todavía de la confianza demasiada en su fuerza, sin sentir la estructura mecánica entre las relaciones Corea-EE.UU., cambiada radicalmente.
Debe juzgar correctamente la tendencia aunque sea desde ahora y poner inmediato fin a sus provocaciones política-militares contra la RPDC.
Si continúa los actos que vulneran el ambiente de la seguridad de la Península Coreana, sin prestar oídos a nuestras reiteradas advertencias, tomaremos las medidas de acción necesarias para que EE.UU. sintiera la más evidente crisis de su seguridad y la amenaza irreparable.
