De acuerdo con la dependencia, las fuerzas estadounidenses que se encuentran ilegalmente en Siria en las últimas semanas han seguido sacando petróleo del país. El Ministerio de Exteriores subrayó que Damasco exige que la administración de Washington le pague una indemnización al pueblo sirio.
«Siria también exige que Estados Unidos deje de apoyar el terrorismo y a los grupos separatistas, y que se retire inmediatamente de los territorios sirios ocupados», afirma el comunicado.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas. La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, y la de Astaná, bajo la mediación de Rusia, Turquía e Irán.
En diciembre de 2017, se anunció la derrota de ISIS (autodenominado Estado Islámico, grupo terrorista prohibido en Rusia) en Siria e Irak, pero en ciertas regiones del país continúa la eliminación de los restos de las células terroristas.
Las milicias kurdo-árabes de las Fuerzas Democráticas Sirias, controlan la mayor parte de las gobernaciones sirias de Al Hasaka y Al Raqa y ciertas poblaciones en las gobernaciones de Alepo y Deir Ezzor, con el apoyo de los militares estadounidenses.
Desde 2015, EEUU creó cuatro de bases militares cerca de los yacimientos de petróleo de Deir Ezzor, y cinco en Al Hasaka. Damasco declaró en varias ocasiones que la presencia de militares estadounidenses en el territorio sirio representa un cato de piratería estatal con el propósito de robar el petróleo.
