Según ha informado este jueves el llamado opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres (capital británica), el ataque tuvo lugar en las localidades de Tal Rifaat y Manbij, en la provincia de Alepo y las regiones bajo el control de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
Como consecuencia, cuatro miembros de la milicia kurdo-árabe, apoyada por Estados Unidos, murieron durante un ataque con drones contra su vehículo militar en una carretera en la provincia de Al-Hasaka, en el noreste de Siria.
Según el informe, otros 6 miembros del consejo militar de Manbij, integrado por combatientes kurdos locales que operan bajo el paraguas de las FDS, fueron asesinados en otro ataque con drones.
📹 | #Turkish MoD says Turkish military neutralized 57 PKK/YPG terrorists in northern #Syria‘s Tal Rifaat and Manbij in recent operations. pic.twitter.com/V4PZ3anfit
— EHA News (@eha_news) June 15, 2023
Además, cinco uniformados del Ejército sirio perdieron la vida en el ataque con aviones no tripulados turcos en Tal Rifaat, mientras un civil que trabajaba para la administración autónoma de los kurdos sirios en Manbij también es asesinado durante la operación aérea del país vecino.
El Ministerio de Defensa de Turquía ha confirmado estos ataques, aseverando que las FF.AA. de este país continuarán con sus ataques hasta la “destrucción de los nidos de terroristas” en Manbij y Tal Rifaat.
El director del OSDH, Rami Abdulrahman, ha señalado a la agencia de noticias francesa AFP, que desde principios de esta semana se han intensificado los ataques con aviones no tripulados turcos en áreas bajo el control de las fuerzas kurdas, y la operación alcanzó su punto máximo ayer miércoles.
Ankara controla una zona fronteriza de 120 kilómetros de largo en el norte de Siria, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado repetidamente que su país está tratando de crear una zona segura de 30 kilómetros de profundidad dentro del territorio de Siria.
Turquía se apoderó de varias áreas del norte de Siria en tres ofensivas transfronterizas lanzadas entre 2016 y 2019, una presencia que Ankara considera necesaria mantener como parte de su lucha contra las fuerzas kurdo-sirias, a las que considera “terroristas”.
Damasco, sin embargo, ha denunciado en reiteradas ocasiones la presencia de Turquía en su territorio, calificándola de ocupación, y enfatiza que la principal razón que impulsa la escalada de tensiones en el norte del territorio sirio es la “ocupación” de Ankara.