De acuerdo con un reporte de Xinhua, el director de la Oficina de la Comisión Central de Relaciones Exteriores del Partido Comunista del gigante asiático (PCCh), Wang Yi, expuso estas ideas a Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, durante un encuentro en Sudáfrica.
El diplomático asiático instó a enfrentar de manera conjunta los actos hegemónicos y prepotentes, promover el multilateralismo y fortalecer la asociación estratégica integral.
Ambos funcionarios dialogaron al margen de la Reunión de Asesores de Seguridad Nacional y Altos Representantes de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que tiene lugar en Johannesburgo.
Beijing está lista para trabajar estrechamente con Rusia y otras naciones del grupo con el fin de fortalecer aún más la cooperación en un intento por salvaguardar los intereses comunes de los países en desarrollo, agregó Wang.
Idea que transmitió también al asesor de seguridad nacional de la India, Ajit Doval, durante un intercambio en el que ambos coincidieron en la importancia de llevar las relaciones bilaterales a la senda del desarrollo sano y estable lo antes posible.
Las dos partes deben trabajar en la confianza mutua estratégica, centrarse en el consenso y la cooperación, agregó Wang.
Por otro lado, Doval abogó por «un espíritu de entendimiento y respeto mutuo, para encontrar una solución fundamental a los problemas fronterizos y mejorar los nexos bilaterales de manera oportuna».
En un ambiente similar, el alto diplomático chino compartió con Celso Luiz Nunes Amorim, asesor principal de la presidencia de Brasil.
Beijing expresó su interés en profundizar la confianza mutua estratégica, ampliar la cooperación y fortalecer la sinergia entre la Iniciativa de la Franja y la Ruta y las estrategias de desarrollo de Brasil, como la reindustrialización y el programa de aceleración del crecimiento.
Con anterioridad China calificó al grupo Brics como la plataforma más importante para impulsar la solidaridad y la colaboración entre los países en desarrollo.
Para Beijing, este es un mecanismo central que representa a los países del Sur por lo que su voz debería ser cada vez más escuchada en la resolución de asuntos mundiales.
