Polonia afirma que dejará de enviar armas a Ucrania

Publicado:

Polonia dejó de suministrar recursos militares a Ucrania, ya que se está armando de manera activa, declaró este 20 de septiembre el primer ministro del Gobierno de Varsovia, Mateusz Morawiecki.

Noticias populares

Anteriormente, las autoridades polacas informaron que Varsovia es el tercer proveedor mundial de armas a Kiev, después de Washington y Londres.

 

“Ya no enviaremos armas a Ucrania, partimos del hecho de que ahora nos equipamos con las armas más modernas. Si no quieres defenderte, tienes que tener con qué defenderte. Reconocemos ese principio”, dijo Morawiecki al canal de televisión Polsat.

En abril de 2022, Varsovia anunció el envío de equipos y armas a Kiev por 1.500 millones de euros. Durante ese año, esta cantidad aumentó en 1.000 millones, con una ayuda de 500 millones otorgada en los últimos tres o cuatro meses.

A finales de julio, se informó que Polonia entregó a Ucrania ayuda militar por 3.000 millones de euros.

El Kremlin, por su parte, envió notas de protesta a todos los países que suministran armas al Gobierno de Zelenski. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió previamente que cualquier cargamento con armas para Ucrania se convertirá en un blanco legítimo para las Fuerzas Armadas rusas.

A principios de septiembre el presidente de Polonia, Andrzej Duda, anunció que su país el año próximo prevé destinar casi 33.000 millones de dólares a la esfera de la defensa, lo que supera el 4% del producto interno bruto (PIB) polaco.

spot_img

DEJA UN COMENTARIO (si eres fascista, oportunista, revisionista, liberal, maleducado, trol o extraterrestre, no pierdas tiempo; tu mensaje no se publicará)

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas noticias

Más del 80% de los estadounidenses ha perdido la fe en la prensa corporativa

Más de cuatro de cada cinco estadounidenses encuestados afirman estar preocupados por que los medios de comunicación estadounidenses difundan información inexacta o desinformación durante la cobertura de las elecciones presidenciales de 2024, según una encuesta reciente.