Pepe Escobar.— Érase una vez, junto al río Don, en las estepas del sur de lo que hoy todavía se conoce como “Ucrania”, el gran rey de Persia, el poderoso Darío, al frente del ejército más poderoso jamás reunido sobre la tierra, recibió un mensaje desconcertante de un enemigo al que perseguía: el gobernante nómada Idanthyrsus, rey de los escitas.
Un enviado escita llegó al campamento persa llevando un pájaro; un ratón; una rana; y cinco flechas.Y luego se fue, a toda prisa. Darío interpretó el mensaje como si los escitas estuvieran listos para someterse a los persas.
No tan rapido. Correspondió al principal asesor de política exterior de Darío, Gobryas, que también era su cuñado, descifrar el código:
“A menos que ustedes, los persas, se conviertan en pájaros y vuelen por el aire o en ratones y se escondan en el suelo o en ranas y salten a los lagos, nunca volverán a casa sino que se quedarán aquí en este país, sólo para ser alcanzados por flechas escitas.”
Bueno, aparentemente esta historia de las profundidades de las Rutas de la Seda demuestra la pesadilla estratégica que implica librar una guerra contra aquellos esquivos arqueros nómadas a caballo en las estepas euroasiáticas.
Pero, esta también podría ser una historia sobre la guerra contra guerrilleros urbanos invisibles, con sandalias y lanzagranadas, escondidos entre los escombros de Gaza; Mini-escuadrones que emergen de túneles para golpear y quemar tanques Merkava antes de desaparecer bajo tierra.
La historia también nos dice que Darío no logró llevar a los nómadas escitas a una batalla cara a cara. Entonces, en el otoño de 512 a. C., utilizó una táctica que ahora copio EEUU en Afganistán. Hace 2.500 años antes de combatir, declaró la victoria y se fue.
Ese portaaviones en tierra
Cualquiera que esté familiarizado con Asia occidental –desde los generales estadounidenses hasta los tenderos de una calle árabe – saben que Israel es un portaaviones en tierra cuya misión es mantener a Asia occidental bajo control de la Hegemonía estadounidense.
Por supuesto, en un entorno geopolítico de perro come perro, es fácil malinterpretar todas las travesuras del perro. Lo que es seguro es que para los círculos hegemónicos del Estado profundo estadounidense, y ciertamente para la Casa Blanca y el Pentágono, lo que importa en la actual coyuntura es el gobierno extremo y genocida de Netanyahu y no “Israel” en sí.
Esto proyecta a Netanyahu como el reflejo exacto del asediado actor con sudadera sudorosa de Kiev. Todo un regalo geopolítico, que desvia las culpas directas del Hegemón por un genocidio efectuado por su Estado vasallo retransmitido en todos los teléfonos inteligentes del planeta.
Sin embargo, el genocidio se lleva a cabo bajo un barniz de legalidad –como cuando la Casa Blanca y el Departamento de Estado “aconsejaron” a Tel Aviv actuar con moderación; Sí, se pueden bombardear hospitales, escuelas, trabajadores médicos, periodistas, miles de mujeres, miles de niños, pero, por favor, sean amables.
Mientras tanto, la Hegemonía ha desplegado una Armada en el Mediterráneo oriental- compuesta por dos carísimas bañeras de hierro, grupos de apoyo a los portaaviones y un submarino nuclear – cerca del Golfo Pérsico. Esto no es exactamente vigilar a las guerrillas que viven en túneles subterráneos y supuestamente “proteger” a Israel.
Los objetivos finales –neoconservadores y sion-conservadores– son, por supuesto, Hezbollah , Siria, Hashd al-Shaabi en Irak e Irán: todo el Eje de Resistencia.
Irán-Rusia-China, el nuevo “eje del mal” definido por los neoconservadores (que son los tres principales actores de la integración de Eurasia) han interpretado el genocidio en Gaza como una operación israelí-estadounidense. Y han identificado claramente el vector clave: la energía.
Para el profesor estadounidense Michael Hudson lo que “realmente estamos viendo es una lucha por quién va a controlar la energía, porque la clave es que quien podrá controlara el flujo mundial de energía este siglo, Estados Unidos cree que puede hacerle al mundo entero lo que le hizo a Alemania el año pasado al volar el Nord-Stream”.
BRICS 10 en marcha
Y eso nos lleva a la delegación de Ministros de Asuntos Exteriores de la OCI y el Mundo Árabe que se encuentra ahora de gira por capitales seleccionadas promoviendo su plan para un alto el fuego completo en Gaza y negociaciones para un Estado palestino independiente. La delegación, denominada Grupo de Contacto de Gaza, incluye a Arabia Saudita, Egipto, Jordania, Turquía, Indonesia, Nigeria y Palestina.
Su primera parada fue Beijing, donde se reunió con Wang Yi, y la segunda parada, Moscú, donde se reunió con Sergei Lavrov. Esto nos dice todo lo que necesitamos saber sobre los BRICS 11 en acción, incluso antes de que se produzcan.
Bueno, en realidad es BRICS 10, porque después de la elección del sionista pro-hegemónico Javier “Chainsaw Massacre” Milei como presidente, Argentina ahora está fuera de escena, y posiblemente descartada para el 1 de enero de 2024, cuando los BRICS estén temporalmente bajo la presidencia de Rusia.
La conferencia especial de la OCI/Liga Árabe sobre Palestina en Arabia Saudita había producido una dócil declaración final que decepcionó prácticamente a todo el Sur Global/Mayoría Global. Pero entonces algo empezó a moverse.
Los Ministros de Asuntos Exteriores comenzaron a coordinarse estrechamente. En un primer momento Egipto con China, previa coordinación con Irán y Turquía. Esto puede parecer contrario a la intuición, pero todo se debe a la gravedad de la situación. Eso explica por qué el Ministro de Asuntos Exteriores iraní no forma parte de la actual delegación itinerante, encabezada, en la práctica, por Arabia Saudita y Egipto.
La reunión con Lavrov coincidió con una reunión extraordinaria en línea de los BRICS sobre Palestina, convocada por la actual presidencia sudafricana. Un punto crucial: detrás de las vocerías se podían identificar las banderas de los nuevos miembros: Irán, Egipto y Etiopía.
El presidente de Irán, Raisi, no hizo ningún problema y pidió a los estados miembros del BRICS que utilicen todas las herramientas políticas y económicas disponibles para presionar a Israel. Xi Jinping pidió una vez más una solución de dos Estados y posicionó a China como el gran mediador.
Por primera vez, Xi lo dijo todo: “No puede haber seguridad en Oriente Medio sin una solución justa a la cuestión de Palestina. He enfatizado en muchas ocasiones que la única manera viable de romper el ciclo del conflicto palestino-israelí reside en una solución de dos Estados, en la restauración de los derechos nacionales legítimos de Palestina y en el establecimiento de un Estado independiente de Palestina.”
Y el siguiente paso debería ser una conferencia internacional.
Lo anterior implica una posición unificada concertada de los BRICS 10. En los próximos días, se aplicará la máxima presión sobre Tel Aviv/Washington para un alto el fuego total que sería apoyado por prácticamente toda la Mayoría Global. Pero, por supuesto, no hay garantías que la hegemonía permita tener éxito a la Paz.
Las negociaciones secretas que involucran a Turquía, por ejemplo, han fracasado. La idea era que Ankara cortara el suministro de petróleo a Israel proveniente del oleoducto BTC de Bakú a Ceyhan: el petróleo luego se carga en camiones cisterna hasta Ashkelon, en Israel. Eso es al menos el 40% del petróleo que alimenta la maquinaria militar de Israel.
Ankara, todavía miembro de la OTAN, se resistió, asustada por la inevitablemente dura respuesta estadounidense.
Riad, a largo plazo, podría ser aún más audaz: no más exportaciones de petróleo hasta que haya una solución definitiva para Palestina según la Iniciativa de Paz Árabe de 2002. Sin embargo, MbS no lo hará, porque toda la riqueza saudí está invertida en Nueva York y Londres. Aún queda un camino largo, sinuoso y lleno de baches hacia el petroyuan.
Mientras tanto, los practicantes de la realpolitik como John Mearsheimer señalan correctamente que una solución negociada para Israel-Palestina es casi imposible. Un rápido vistazo al mapa actual muestra cómo la solución de dos Estados – defendida por todos, desde China y Rusia hasta el mundo árabe – está muerta; un Estado palestino, como señaló Mearsheimer, “sería como una reserva india, separado y aislado, no realmente un estado”.
No hay cobertura cuando se trata de genocidio
Entonces, ¿qué debe hacer Rusia? Aquí hay una pista muy bien informada .
“Putin en el Laberinto” significa que Moscú participa activamente, al estilo BRICS 10, para lograr una Asia occidental pacífica y al mismo tiempo mantener la estabilidad en Rusia bajo la siempre cambiante Guerra Híbrida Hegemónica: todo está interconectado.
El enfoque de la asociación estratégica Rusia-China hacia Asia occidental, incendiado por los sospechosos habituales, tiene que ver con el momento estratégico y la paciencia, algo que el Kremlin y el Zhongnanhai exhiben en cantidad.
Nadie sabe realmente lo que sucede en el fondo: el profundo juego de sombras detrás de la niebla de guerras entrelazadas. Especialmente cuando se trata de Asia Occidental, siempre envuelta en una serie de espejismos que surgen de las arenas del desierto.
Al menos podemos intentar discernir espejismos en torno a las monarquías del Golfo Pérsico que participan en el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).Y, especialmente, a qué están jugando realmente MbS y su mentor MbZ. Este es el hecho absolutamente crucial: tanto la Liga Árabe como la OCI están controladas por el Consejo del Golfo (CCG).
Y, sin embargo, a medida que Riad y Abu Dhabi se convierten en miembros de BRICS 10, ciertamente ven que la nueva táctica de la Hegemonía es frenar los avances de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) en Asia Occidental prendiendo fuego a la región.
Sí, esta es una guerra contra China transformándose de híbrida a caliente, al lado de la solución final para el “problema palestino”.
Y como beneficio adicional, desde la perspectiva del Hegemón, está acción debería hacer que este grupo de beduinos del desierto se sumen firmemente a su nueva estrategia: el IMEC (Corredor India-Oriente Medio), que de hecho es el corredor Europa-Israel-Emiratos-Arabia Saudita y la India; en teoría un competidor de la BRI.
Pero, el tema más importante que recorre todos los rincones de las calles árabes es que las élites vendidas del CCG no podrán terminar con la resistencia palestina
Eso explica, al menos en parte, la falta de reacción del CCG ante el genocidio en curso (ahora están tratando de enmendarlo). Y en paralelo a su reacción de no reacción ante el metódico y lento genocidio, la violación y el saqueo de iraquíes, sirios, afganos, libios, yemeníes, sudaneses y somalíes por parte de la hegemonía.
Es absolutamente imposible –e inhumano– no hacer nada cuando se trata de genocidio. Aún está pendiente el veredicto sobre si el CCG ha elegido un bando, alejándose así por completo, espiritual y geopolíticamente, de la calle árabe.
Este genocidio puede ser el momento decisivo del joven siglo XXI: realinear a todo el Sur Global/Mayoria Global y aclarar quién está en el lado correcto de la Historia. Haga lo que haga a continuación, la Hegemonía parece destinada a perder Asia Occidental, el Heartland, la amplia Eurasia y el Sur Global/Mayoria Global.
El retroceso funciona de manera misteriosa: cuando el “portaaviones” en Asia occidental se volvió completamente loco, solo logró impulsar aún más la asociación estratégica Rusia-China para moldear la Historia en el camino hacia el siglo de Eurasia.
