“¿Nos ayudaría eso [las sanciones contra Rusia] a mantener Kosovo? No. Nos elogiarían durante unos 15 días y luego dirían que están listos para llevar a Serbia [a la Unión Europea], con sólo una pequeña cosa por resolver: renunciar a Kosovo y estar de acuerdo con su admisión en la ONU”, aseguró el mandatario serbio.
También recordó que Belgrado se ha negado desde hace casi dos años a imponer sanciones contra Moscú.
“No tienen ni idea de lo que parece. No es una cuestión de relaciones personales… Pero entonces tu país no consigue esto y aquello, y aquello también. Ya nos enfrentamos a esto en varios niveles relacionados con la situación en Kosovo”, explicó.
“Porque tienen prisa por resolver la situación en Kosovo y reducir todas nuestras cuestiones a Kosovo. Todo esto cuenta con el apoyo de quienes son antirrusos y tienen agravios contra Serbia. Empezando por los países bálticos”, agregó.
Belgrado se encontró en una situación difícil dadas sus relaciones tradicionalmente amistosas con Moscú y demostró su capacidad para “seguir una política independiente bajo una gran presión y en las condiciones más duras”, comentó Aleksandar Vucic.
Después de que Moscú lanzara su operación militar especial en Ucrania en febrero de 2022, la Unión Europea, junto con Estados Unidos y otros países, impuso sanciones sin precedentes contra Moscú, incluido un tope de 60 dólares al precio del petróleo, embargó y confiscó bienes de ciudadanos rusos, y también impuso un embargo a cientos de productos.
Al mismo tiempo, Serbia y otros países anunciaron su negativa a sucumbir a la presión de sus socios europeos y estadounidenses y sumarse a las sanciones, alegando la protección de los intereses nacionales y el deseo de mantener buenas relaciones con Moscú.