Cada año, en la ONU, EEUU vota en contra de la resolución sobre La lucha contra la glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a la escalada de las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, recuerda la vocera de la Cancillería rusa. El motivo oficial con en el que se defiende Washington es la protección de «la libertad de expresión y de reunión», señala.
Zajárova ejemplificó con una marcha del grupo neonazi Blood Tribe que tuvo lugar el pasado 17 de febrero en la ciudad estadounidense de Nashville y subrayó que la interpretación de EEUU de la libertad ha hecho posible la expresión de opiniones neonazis y otros fenómenos nocivos, que «eran tabú para la humanidad».
«Organizaron su demostración justo al frente de edificios administrativos y luego caminaron por las calles centrales de la capital de Tennessee. En sus espaldas llevaban escrito ‘2218’, aparentemente el código alfanumérico neonazi Bring Back Adolf Hitler (Traigan de vuelta a Adolf Hitler)», señaló.
En este contexto, la vocera lamentó que la Casa Blanca, las organizaciones públicas e incluso Israel guarden silencio. En sus palabras, incluso los residentes ven en su mayoría la manifestación «como un entretenimiento y se limitan a filmarla con sus teléfonos, como si fuera un Halloween».
Zajárova señaló que «la libertad al estilo estadounidense ha desatado todo lo que era tabú para la humanidad y fue metido como un genio maligno en una lámpara y, al parecer, arrojado para siempre al mar». Al contrario, subrayó, «la resistencia a este mal es punible, según la libertad de EEUU, como una violación de la misma».