“Todos los discursos sobre la diversificación energética en Europa son posibles siempre y cuando el gas provenga de Rusia y de otros países. Si se detienen las entregas de Rusia, no habrá volúmenes suficientes de otras fuentes. No es una cuestión de buena voluntad”, señaló.
La ruta de suministro a través de la estación de medición de gas Sudzha es ahora la única que garantiza el tránsito de gas ruso a través de Ucrania a Europa.
La compañía rusa Gazprom suministró por esta ruta unos 14.900 millones de metros cúbicos el año pasado, lo que, según la agencia estadística comunitaria Eurostat, supuso alrededor del 4,5% del consumo de la Unión Europea.
La semana pasada, la ciudad de Sudzha sufrió varios ataques masivos de las tropas de Kiev.
El jefe del Estado Mayor General de Rusia, Valeri Guerásimov, afirmó entonces que las fuerzas rusas detuvieron una ofensiva realizada por unos 1.000 militares ucranianos en la mañana del 6 de agosto para ocupar territorios en la región de Sudzha, en la provincia rusa de Kursk.