Javier Benítez (Sputnik)
BRICS, un futuro brillante
Vulin fue contundente en sus manifestaciones: “Esta organización [BRICS] no exige nada a Serbia, pero puede ofrecer más de lo que pedimos. Y la UE nos lo exige todo, pero ya no estoy seguro de lo que nos ofrece. Los BRICS son nuestra oportunidad y una alternativa real. Estoy claramente a favor de que Serbia considere muy bien todas las posibilidades de los BRICS y la cooperación más estrecha posible con los Estados miembros de la organización”.
Estas aseveraciones del alto cargo serbio demuestran que en la historia hay civilizaciones generadoras, y civilizaciones depredadoras, advierte el Dr. en Sociología y profesor Sergio Fernández Riquelme.
En este sentido, el también historiador y escritor, apunta que “la Unión Europea se está convirtiendo” en una civilización depredadora. “Porque exige a los países que quieren ser miembros de su club, que cambien su cultura, que cambien su economía, que cambien su política, que cambien sus valores, que cambien prácticamente todo, ¿a cambio de qué? Supuestamente de mayor bienestar. Pero como estamos viendo, en su expansión hacia el Este de Europa, lo que está buscando son recursos, mercados, y mano de obra. Así de sencillo”, sentencia Fernández Riquelme.
El analista fundamenta sus afirmaciones en que “lo hemos visto en los casos de Bulgaria o de Rumanía, países que siguen siendo los más pobres de la Unión Europea, pese a entrar en el bloque comunitario. Y ahora le toca el turno a los Balcanes”. “Y ahí están viendo que ante la falta de recursos demográficos, de recursos económicos, o de recursos mercantiles, hay que expandirse sin freno y exigir a estos países, como en el caso de Serbia, que abandonen todo lo que han sido para que se homologuen supuestamente a las potencias que dominan la Unión Europea”, explica el experto.
“Pero, como ha señalado el ministro serbio, hay una alternativa que reconoce la diversidad, que respeta las diferencias, y que parece buscar un camino de colaboración que no signifique depredar a esos países que quieren mejorar su nivel de vida, especialmente de sus ciudadanos, y se encuentran entre la espada y la pared. Por eso, una buena noticia es que Serbia, como otros países, incluso del lejano oriente, estén buscando ser miembros de este BRICS que es obviamente la solución a muchos de los problemas que enfrenta el mundo en la actualidad”, concluye Fernández Riquelme.