Angélica Ferrer (Sputnik).— De acuerdo con las pesquisas realizadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) mexicana, cinco fundaciones estadounidenses habrían transferido más 13 millones de pesos (alrededor de 690.000 dólares) a la agrupación no gubernamental.
Asimismo, el titular del organismo mexicano, Pablo Gómez, afirmó el 14 de agosto de 2024 que otros depósitos fueron hechos por la Embajada estadounidense en el país latinoamericano y por la National Endowment for Democracy (NED), del Gobierno estadounidense, a MCCI.
Ello ha sido considerado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como una violación a la soberanía nacional por parte de la nación norteamericana, razón por la cual envió dos notas diplomáticas al Gobierno de EEUU, así como una misiva a su homólogo, Joe Biden.
Para comprender mejor la tensa relación entre MCCI, López Obrador y la Administración estadounidense, Sputnik te muestra un recuento sobre lo que debes saber en la materia, así como las aristas más relevantes sobre este escándalo.
La historia de MCCI
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad fue fundada en 2015 por Claudio X. González Guajardo, quien también es creador de la organización civil Mexicanos Primero y el programa Bécalos, que otorgaba apoyos a estudiantes de escasos recursos en México.
De acuerdo con su sitio web, MCCI “es una asociación civil sin fines de lucro, comprometida con la consolidación del Estado de derecho en México a través una agenda integral dedicada a prevenir, denunciar, sancionar y erradicar la corrupción e impunidad sistémicas que prevalecen en los sistemas público y privado de nuestro país”.
Desde 2015 hasta el cierre de 2023, la organización mexicana ha tenido ingresos por más de 502 millones de pesos (26,6 millones de dólares), esto de acuerdo con las autoridades mexicanas.
Desde hace casi una década, han realizado investigaciones de talla internacional como la Estafa Maestra, con la que se demostró que, a través de dependencias federales y 128 empresas “fantasma”, se intentaba financiar al entonces grupo político oficialista: el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Este trabajo, que realizó en colaboración con el medio mexicano Animal Político, causó que las autoridades indagaran a más de una decena de funcionarios públicos, como la secretaria de Desarrollo Territorial y Urbano en el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), Rosario Robles, quien fue de las pocas personalidades detenidas por este evento.
Otro de los textos periodísticos donde colaboró MCCI fue en el caso del conglomerado brasileño de servicios financieros Odebrecht, que se extendió a lo largo de Latinoamérica. En su participación, develó que la empresa había dado alrededor de 10 millones de dólares en sobornos a Petróleos Mexicanos (Pemex), esto a cambio de contratos con la petrolera estatal. El reportaje derivó en una ardua investigación contra el entonces director de la firma, Emilio Lozoya, quien actualmente está bajo arresto domiciliario.
En la actualidad, MCCI está encabezada por María Amparo Casar.
Los “encontronazos” con AMLO
Si bien MCCI comenzó a posicionarse como una figura crítica al Gobierno federal desde el mandato de Peña Nieto, las tensiones fueron más evidentes tras la llegada de López Obrador a la Presidencia de México en diciembre de 2018.
Uno de los primeros choques entre la organización civil y el jefe de Estado mexicano fue en septiembre de 2020, después de que la agrupación se mostró en desacuerdo con la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en el Estado de México (centro del país), una de las magnas obras de la Administración federal actual.
“Ahora hay una asociación que se llama ‘Mexicanos por la Corrupción’ (…) que dirige Claudio X. González y otros adversarios nuestros que se han dedicado a sabotearnos legalmente”, aseveró en su rueda de prensa del 24 de septiembre.
MCCI negó los señalamientos y aseguró que su trabajo hablaba por sí solo.
El siguiente desencuentro fue en noviembre de ese mismo año, esto después de que la revista mexicana Proceso publicó un reportaje sobre la supuesta condonación de impuestos a la agrupación fundada por González Guajardo y el financiamiento, por parte de empresas opositoras al político tabasqueño, a la misma. Ante esto, López Obrador pidió a la organización aclarar su situación fiscal a la brevedad posible, especialmente por el peso del creador de la fundación en el quehacer nacional.
Los señalamientos fueron rechazados por la agrupación no gubernamental, que hizo énfasis en que, después de que González Guajardo dejó el liderazgo del proyecto a mediados de ese mismo año, él ya no tenía injerencia en sus labores.
Las elecciones presidenciales de 2024
Las críticas de López Obrador hacia MCCI y viceversa no han cesado, pero un punto medular en su tensa relación fue la jornada rumbo a los comicios generales de 2024 en el país latinoamericano.
Si bien González Guajardo ya no figuraba como parte activa de la organización, su cercanía con los partidos opositores al oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y a movimientos como la Marcha por la Democracia, donde aseguraban que el Gobierno en turno buscaba hacer fraude en los comicios e impulsar un régimen autoritario, le posicionaron como una de las figuras más sobresalientes de esa ala de la política mexicana.
De acuerdo con el presidente mexicano, él fue quien impuso a Xóchitl Gálvez como la abanderada de la coalición Fuerza y Corazón por México, conformada por los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).
Pero eso no fue todo. En abril de 2024, a solo dos meses de las elecciones presidenciales, López Obrador aseguró que Estados Unidos, especialmente el Departamento de Estado, pretendía fortalecer al bloque opositor para afectar a la Administración mexicana, esto a través del proyectos y organizaciones como MCCI.
“[Buscan fortalecer a la oposición] para tener un gobierno débil de México y poder meterse”, afirmó el 29 de abril de este año.
Esto fue corroborado a mediados de agosto de este año por la UIF mexicana, que mostró que las fundaciones estadounidenses Ford, John and Catherine McArthur y Rockefeller Brothers, así como la compañía Intelligent Mexican Marketing y la cuenta bancaria que finaliza con la clave 967 FPOS, habían depositado a MCCI más de 13 millones de pesos (alrededor de 690.000 dólares).
Asimismo, la Embajada de EEUU en México otorgó 96,7 millones de pesos entre el 29 de agosto de 2023 y el 23 de enero de 2024 a la organización no gubernamental. Igualmente, la UIF halló que la National Endowment for Democracy trianguló 1,6 millones de pesos, cerca de 84.100 dólares, desde el Reino Unido, para este mismo proyecto.
Además, desde esa misma ubicación geográfica, existe una transferencia a MCCI por un total de 425.481 pesos (22.600 dólares). Hasta el momento se desconoce quién fue el emisor.
Todas las transacciones, según el titular de la UIF, fueron hechas entre 2017 y 2024, es decir, desde las campañas electorales rumbo a los comicios generales de 2018 a la fecha, coincidiendo con el Gobierno de López Obrador.
Estas pesquisas fueron calificadas por MCCI como “difamaciones”, negaron que aún exista un vínculo con organizaciones estadounidenses y rechazaron atentar contra México.
Lo que representa
En entrevista para Sputnik, el maestro en estudios México-Estados Unidos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Daniel Garay Saldaña, considera que el fomento a MCCI es una prueba de la injerencia de organismos estadounidenses, como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), en el territorio mexicano.
“Estos financiamientos, en algunos casos, han servido hasta para desestabilizar gobiernos que no son tan afines a [Washington]. En el caso de México, estimo que no está a ese nivel, por las relaciones clave en materia económica y seguridad nacional, por ejemplo, pero [las pesquisas contra MCCI] sí demuestran que, al menos, EEUU mantiene intereses con grupos opositores mexicanos”, precisa.
Asimismo, el experto subraya que los efectos de las presuntas acciones de EEUU a través de asociaciones como MCCI no han sido visible, debido a que el Gobierno de López Obrador cuenta con el respaldo de la población, situación que se reflejó en las urnas el 2 de junio de este año, cuando la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, obtuvo el triunfo, por lo que será la nueva presidenta del país latinoamericano.
“Parece que la sociedad mexicana no está consumiendo estos medios. No obstante, estamos hablando de un financiamiento de más de seis años. No ha cesado el apoyo [de EEUU a la organización civil], lo que demuestra que tienen objetivos a mediano plazo para forjar un impacto negativo en la gente”, acota Garay Saldaña.
¿Qué sigue ahora?
Mientras esto se devela, el presidente mexicano pidió a la Procuraduría Fiscal de la Federación y al Servicio de Administración Tributaria (SAT) mexicanos que revisen los donativos que han recibido los integrantes de MCCI, con el fin de cotejar que cumplan con las leyes nacionales. En caso de que estos no se ciñan a la legislación mexicana, la organización puede perder la posibilidad de recaudar fondos.
Sobre lo que podría pasar en los próximos tiempos, Garay Saldaña agrega que, dada la exhibición de los presuntos depósitos del Gobierno de EEUU a la agrupación civil, este proyecto pueda forjar otros del mismo corte para seguir con actividades similares.
“Si no es con ellos [MCCI] será con otros que no estén tan expuestos. Mientras tanto, el financiamiento [de EEUU] podría disminuir o frenarse [con este proyecto], pero lo relevante es que, independientemente del grupo que sea, el interés por parte de [Washington] no se detendrá”, menciona.
Ante esto, el maestro en estudios México-Estados Unidos por la UNAM agrega que, el escándalo de MCCI y su resolución podría ser usados tanto por la demócrata Kamala Harris como por el republicano Donald Trump para ejercer en temas bilaterales, especialmente de cara a la revisión del T-MEC, que será en 2026.