En una intervención en su cuenta X, el corresponsal de Al-Manar en el sur del Líbano explicó la realidad de los combates entre los combatientes de la Resistencia Islámica y el ejército de ocupación israelí que movilizó 3 divisiones.
Su intervención en su totalidad:
“Desde hace seis días, las fuerzas del ejército de ocupación intentan abrir nuevos frentes y nuevos ejes, desde las aldeas donde inició su ofensiva, intentando penetraciones terrestres, en particular en las aldeas de Kafarkela, Odaysse, Marun al-Ras y Yarun.
El último de estos intentos tuvo lugar esta mañana cuando las fuerzas de ocupación intentaron una infiltración desde el jardín de Marun al-Ras. Anteriormente, se había abortado un intento en Jurbat Shoeb y un tercero en dirección a Labbuné desde la posición israelí en Yal al-Allam. También hay intentos de avanzar hacia Kafarkela, hacia una región que controla el valle de Al-Jiam, que han sidos rechazados.
Estos intentos se repiten aquí bajo un fuego de gran intensidad, decenas de ataques aéreos, más de 100 anoche, por no hablar de varios centenares de disparos de artillería que no tienen tregua.
Al mismo tiempo, la resistencia dispara misiles contra la Palestina ocupada.
Todos estos intentos no han logrado sus objetivos. Todas las operaciones destinadas a repeler estos intentos continúan, al igual que los lanzamientos de cohetes hacia los territorios ocupados y los ataques contra grupos de soldados. Los combatientes de la resistencia con los brazos y los ojos enfocados están en sus posiciones. Intentan conducir al enemigo israelí hacia determinados puntos fronterizos o pueblos. Es una batalla real la que la resistencia está librando contra el ejército más grande de Medio Oriente, que tiene todas las capacidades militares, pero la resistencia está realizando hazañas heroicas épicas.
Última cuestión. Incluso si el enemigo logra entrar en los pueblos fronterizos, eso no significa que logrará sus objetivos. Estamos en guerra, lo principal es que el enemigo no encuentre descanso en estas regiones infiltradas, y que sigan cayendo sobre él proyectiles y misiles. Lo mismo se aplica a los proyectiles dirigidos contra sus tanques y vehículos que intentan penetrar.
Esta es la batalla. Continuará hasta que se inflija la derrota a este ejército que sólo puede esperar la derrota.”