«Nosotros —todos los jefes de partido— no podemos aceptar las declaraciones repetidas con respecto a la anexión y el control de Groenlandia», dijeron en una declaración conjunta los líderes de los cinco partidos representados en el Parlamento del territorio autónomo danés.
«Consideramos este comportamiento inaceptable hacia amigos y aliados en una alianza de defensa», añadieron.
La víspera, durante un encuentro con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió en sus planes de anexionar el territorio danés autónomo debido a su importancia estratégica para la «seguridad nacional estadounidense».
Al escuchar estas declaraciones, sin embargo, Rutte permaneció impasible.
En cambio, el primer ministro saliente, Mute Egede, dijo que convocaría urgentemente a los líderes de todos los partidos políticos y, así, ofrecer una respuesta conjunta a las declaraciones de Trump.
Ya saben lo que tienen que hacer: pedir ayuda a Rusia o a China.