El Ministerio de Salud palestino alertó este miércoles que la Franja de Gaza y Cisjordania se enfrentan a una catástrofe sanitaria debido a la continua agresión y al endurecimiento del bloqueo israelí.
Tales acciones provocaron un colapso casi total del sistema en el enclave costero y sometieron a los hospitales y centros médicos de Cisjordania a una enorme presión ante la continua escalada, denunció la institución en un comunicado.
Señaló que en la Franja los hospitales operan al doble de su capacidad ante la continua afluencia de heridos y lesionados tras el reinicio esta semana de los bombardeos masivos, que causaron más de 500 víctimas mortales.
El sistema sufre una grave escasez de medicamentos, suministros y combustible necesario para el funcionamiento de equipos y generadores, recalcó.
A ello se suman los ataques directos, que dejaron fuera de servicio a más del 80 por ciento de los hospitales y centros médicos en Gaza, mientras que las pocas instalaciones restantes sufren una grave sobrepoblación, escasez de personal y la imposibilidad de realizar cirugías urgentes debido a la falta de anestesia y suministros básicos, apuntó.
Ante esa situación, llamó a la comunidad internacional a presionar a “Israel” para obligarlo a reabrir los cruces fronterizos del enclave, con el objetivo de permitir la entrada de agua, alimentos, medicinas y combustible.
“El gobierno de Benyamín Netanyahu es plenamente responsable de estos crímenes contra personas inocentes”, subrayó.
El director del Complejo Médico Al-Shifa, Mohammed Abu Salmiya, llamó ayer al mundo a detener la agresión israelí contra Gaza y alertó sobre el colapso del sector debido a la destrucción y la falta de suministros.
En declaraciones a la agencia de noticias Safa, el galeno criticó el reinicio de los bombardeos.
Ningún sistema de salud sólido puede acoger a un gran número de mártires y heridos, y el nuestro sufre desde hace más de año y medio por los ataques israelíes, subrayó.
“Tenemos un sistema agotado y fatigado debido a la destrucción sistemática israelí”, recalcó.
Abu Salmiya recordó que durante ese lapso las incursiones dañaron muchos hospitales y mataron a numerosos trabajadores, incluidos médicos.
También condenó la decisión del gobierno de Netanyahu de impedir, con los cierres de los cruces fronterizos el 2 de marzo, la entrada de productos vitales a la Gaza, entre ellos alimentos y medicinas.
Al respecto, señaló que existe una grave escasez de medicamentos, suministros, equipos de rayos X y estaciones de oxígeno.
Algunos heridos están muriendo ante nuestros ojos debido a la falta de insumos vitales, lamentó.
El funcionario criticó la negativa israelí a permitir la salida de miles de pacientes y heridos hacia el exterior para recibir tratamiento adecuado, lo cual, dijo, los condena a morir.
“Si la situación actual continúa, nos enfrentaremos a cientos, si no miles de mártires que podrían haberse salvado”, aseguró.
Prensa Latina / Al Manar