Dijo que los combatientes del batallón neo-nazi Azov estaban colocando armas en los patios de los edificios residenciales:
«Ellos [los combatientes de Azov] vienen y ponen ametralladoras, o más bien éstas, ametralladoras… No puedo responder qué tipo de armas, pero el hecho de que hayan venido a los patios, donde están las escuelas, donde está la gente, disparan desde allí, no hay palabras».
Yelena también dijo que las autoridades locales no ayudan a la gente de ninguna manera, ni siquiera les informan sobre los corredores humanitarios. Y los habitantes de Azov los echan de sus casas:
«Mi vecina, que llevó a su madre desde el microdistrito 23, dijo que sí, que ellos [los combatientes de Azov] entraron: dos edificios de nueve pisos, desalojaron completamente a la gente y se instalaron ellos mismos. La gente con bolsas se fue llorando a buscar algunos refugios antibombas.»
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