Grupos de migrantes protagonizaron una pelea en las inmediaciones de un complejo residencial en el sur de Moscú.
En imágenes difundidas en redes sociales, se observa a hombres armados con palos, palas y tubos atacándose mutuamente, además de destruir los cristales de las primeras plantas de edificios y coches. Medios locales reportan que, según información preliminar, al menos cinco personas resultaron heridas.
La portavoz del Ministerio del Interior de Rusia, Irina Volk, informó que se ha abierto una causa penal por actos de vandalismo. Además, señaló que unas 40 personas fueron detenidas.
«El Ministerio del Interior de Rusia declara que todos los ciudadanos extranjeros implicados en estos actos ilegales serán llevados ante la justicia, en estricta conformidad con la legislación de la Federación de Rusia», reza la publicación de Volk en su canal de Telegram. Agregó que los migrantes a los que no se les aplique una pena de prisión serán expulsados del país, y que en el futuro se les prohibirá el ingreso a territorio ruso.
