Cuba condenó el extendido bloqueo impuesto por Estados Unidos y que pende hoy más recrudecido sobre la isla, al participar en la Cumbre Popular del Brics, que sesiona en el estado brasileño de Río de Janeiro.
En su intervención en el panel «El nuevo orden mundial, disputas hegemónicas y reconfiguración geopolítica», Katia Aruca, funcionaria del Partido Comunista de Cuba (PCC), detalló los impactos concretos del cerco de Washington y su agudización sin precedentes, en el Gobierno del presidente Donald Trump.
Destacó en otra arista que el fortalecimiento del Brics, originalmente formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, resulta imprescindible para el logro de un nuevo orden internacional justo, democrático y equitativo, en el que se superen las crisis multidimensionales.
Hizo alusión al activismo de Cuba en los diferentes espacios de ese mecanismo en su calidad de país socio, abordó la importancia de continuar fortaleciendo la concertación política en el Brics y llamó a la unidad entre las fuerzas y movimientos de izquierda y progresistas.
Aruca reiteró, asimismo, la firme solidaridad de su pueblo y Gobierno con la «hermana República Bolivariana de Venezuela y con la unidad popular, militar y policial liderada por el presidente Nicolás Maduro».
También hizo extensivo el apoyo al pueblo palestino, cuya comitiva estuvo presente en el evento.
Encabezada por el PCC, la delegación de la isla está compuesta por representantes del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, la Federación de Mujeres Cubanas, la Central de Trabajadores de Cuba y la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad.
El foro reúne a participantes de 18 países que buscan dotar al Sur Global de una voz más amplia y diversa en la formulación de políticas dentro de la alianza ampliada a 11 miembros.
La llamada Primera Cumbre Popular del bloque, que sesionará hasta el viernes, marca el debut del Consejo Civil Popular del Brics, creado en 2024 durante la Cumbre de Kazán, y concebido como un canal permanente de diálogo con los gobiernos.
Su misión: convertir las demandas sociales en propuestas concretas para fortalecer la cooperación económica, redefinir la gobernanza global y avanzar hacia una arquitectura financiera menos dependiente del dólar.
Organizadores describen el consejo como un hito para institucionalizar la participación ciudadana. Pretenden que voces históricamente ausentes en las decisiones geopolíticas, como campesinos, jóvenes y organizaciones de base, pasen a incidir de manera continua en los temas estratégicos del bloque.
La agenda alimentaria será uno de los ejes que el nuevo consejo quiere llevar al centro de las discusiones de la alianza. La cumbre es el último gran acto del Brics, bajo presidencia brasileña, antes de que India tome el relevo en 2026.
