Estados Unidos presionó a varios países de la Unión Europea para que se opongan al plan comunitario que respalda la concesión de un gran préstamo a Ucrania con activos rusos congelados, informa Bloomberg, que cita a diplomáticos europeos.
Según estas fuentes, funcionarios estadounidenses argumentan ante los Estados miembros que esos fondos deberían reservarse para asegurar un eventual acuerdo de paz entre Kiev y Moscú y no emplearse en una fórmula que, a su juicio, podría prolongar el conflicto.
La propuesta europea, presentada esta semana como «préstamo de reparaciones», plantea usar los activos inmovilizados de Rusia para garantizar un préstamo multimillonario destinado a cubrir las necesidades económicas y militares de Ucrania. Aunque Hungría y Bélgica se oponen, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló que el proyecto aborda casi todas sus preocupaciones. Rusia, por su parte, considera cualquier uso de sus activos soberanos como «robo» y prepara medidas de respuesta.
Según las fuentes citadas, los activos rusos congelados siguen siendo uno de los principales puntos de fricción en ese esquema, junto con las reivindicaciones territoriales de Ucrania sobre los territorios que Rusia considera como suyos y la definición de garantías de seguridad sólidas para Kiev.
Las discusiones se producen en un momento crítico para Kiev: la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que Washington ya no participa en el conflicto económicamente, mientras que las Fuerzas Armadas de Rusia siguen avanzando intensivamente en varias direcciones del frente. Paralelamente, en Ucrania no cesa el escándalo de corrupción que salpica a varios altos funcionarios del país, entre ellos el propio Vladímir Zelenski.
- Desde febrero de 2022, varios países de Occidente (EE.UU., naciones de la UE y el Reino Unido, entre otros) mantienen congelados más de 300.000 millones de dólares en activos estatales rusos. En septiembre, la Comisión Europea (CE) planteó otorgar a Ucrania un «préstamo de reparación» de 140.000 millones de euros (162.000 millones de dólares), financiado con los activos rusos congelados.
- Esta semana, en Bruselas se presentó una propuesta para utilizar los activos inmovilizados para un préstamo de 90.000 millones de euros (unos 105.000 millones de dólares), destinado a cubrir las necesidades económicas y militares de Ucrania durante los próximos años.
- Rusia ha expresado en reiteradas ocasiones su oposición a cualquier uso de sus activos congelados. Así, el presidente Vladímir Putin tachó de «robo» la posible confiscación y advirtió que están preparando contramedidas. Asimismo, explicó que la iniciativa tendría «consecuencias negativas para el sistema financiero mundial», ya que toda la confianza en la eurozona «se desplomaría».
