Los socialdemócratas de la Europa occidental entendían que en la revolución socialista el proletariado estaría solo contra toda la burguesía, sin aliados, frente a todas las clases y capas no proletarias. No querían tener en cuenta el hecho de que el capital no explota solamente a los proletarios, sino que explota también a millones de hombres de las capas semiproletarias de la ciudad y del campo, asfixiadas por el capitalismo y susceptibles de convertirse en aliados del proletariado en la lucha por emancipar a la sociedad del yugo capitalista...