En 1588, Felipe II organizó una expedición para luchar contra los ingleses. Las duras condiciones meteorológicas hicieron que esta fuera derrotada y de ahí la famosa frase que se le atribuye al monarca : ”No mandé a mis barcos a luchar contra los elementos”. Algo parecido les pasó a los compañeros de Acerinox: fueron a “pelear” contra la patronal y se encontraron con los elementos. ¡Y vaya ELEMENTOS!:
Felix Rodríguez nunca trató en sus documentales a esta fauna, seguramente prefería tratar a especies en peligro de extinción, y ya entonces tenía claro que esta no corría peligro sino más bien todo lo contrario. Amenazaban con convertirse en plaga porque se reproducen como gatos aunque son más parecidos a los perros. Domésticos y fieles a sus amos; dóciles y de la total confianza de estos porque saben que nunca van a morder la mano del que les da de comer. Perros de 2 patas pero con métodos más propios de los buitres: se esconden y revolotean a lo lejos hasta que sus víctimas están moribundas.
Pero no nos confundamos, ellos no se comen a sus víctimas, SÓLO VIVEN DE ELLAS. Su dieta es mucho más exquisita: engullidores de moluscos, crustáceos, ibéricos y buenos caldos. Amantes de la libertad y de las barras libres. Donde se ponga una reunión en un buen restaurante, que se quiten las vulgares asambleas. ¿Por qué soportar tanta chusma y vocabulario soez? ¿Qué mejor manera de arreglar los problemas de sus compañeros, SIN SUS COMPAÑEROS, con una buena comida y unos buenos comensales? Pacifistas de pro y candidatos anualmente al Nobel, no se entiende en Suecia que no se lo hayan dado ya, con las décadas que llevan manteniendo la paz y lo bien que se hacen los suecos.
Esta subespecie forma parte del reino de los mamíferos, podríamos decir que son “muy mamíferos” porque se pasan toda la vida ejerciendo como tales. Adaptables a cualquier espacio, tienen mucho de camaleón por saber camuflarse como nadie; y mucho más aún de cucaracha, porque, aunque son fácilmente reconocibles, es muy complicado acabar con su especie. Dominan el verbo aunque no les guste la acción, son muy flexibles y unos artistas cambiando el discurso de un día para otro. Aman la democracia y el derecho al voto y convocan y convocan elecciones hasta que salga lo que ellos quieren. Oseasé, lo que quiere su amo.
En el ámbito familiar, son fervorosos padres o madres. Concilian su vida familiar aunque para ellos tengan que ”sacrificar” sus horas de trabajo. Liberados porque el mundo los hizo así, acompañan a sus hijos primero a la guarde, luego al cole, después al insti, a la uni y acaban acompañándolos a sus mismísimos puestos de trabajo que, en muchos casos y “casualmente”, suelen estar pegaditos al suyo o al de sus amos. Colaboran en las tareas domésticas yendo al súper, sobre todo, en horas de curro.
La lucha obrera les absorbe y todo gira alrededor de ella. Hasta su película preferida es los “Lunes al Sol”, sólo que ellos han creado segunda (los martes al Sol), tercera (los miércoles), cuarta (los jueves) y quinta parte. De tanto sol, acaban viviendo cara a él y con la camisa nueva, las gorras, los mecheros y las banderas de plástico. ¿Qué sería de ellos sin merchandising o sin cursillos o sin ERTES o sin subvenciones?¡Mamíferos! sin lugar a duda.
Y ante esta dura vida de servicio al prójimo que les ha tocado vivir, vivir es lo que mejor saben. Juran y perjuran que ya no se van a presentar más a delegados y que prefieren volver a coger las herramientas a continuar la tarea tan ingrata de representar y dar la cara por sus compañeros. Pero esto nunca ocurre: por mucho que “sufran”, acaban perpetuados en el cargo porque les pesa mucho su responsabilidad. Eso, además de que, está científicamente demostrado, adquieren con el tiempo una gran alergia mortal a las herramientas. ¡Antes muerta que sencilla!.
Como si fuera en un mundo paralelo o en las antípodas del anterior, lejos del sindicalismo sumiso, rastrero y lleno de intereses personales, hemos conocido a nuestros amigos de ATA y a Las Familias del Metal. CTM firmamos cada una de las decisiones que ha tomado ATA, hasta en las que se han podido equivocar porque, al fin y al cabo, son enseñanzas y la guerra solo se entrena en la guerra.
Los sindicatos son un grupo de trabajadores unidos para mejorar los derechos de sus compañeros y de ellos mismos. Cuando alguien dice que los sindicatos no valen para nada, nos estamos desarmando ante la patronal y perdiendo la única arma que nos puede permitir igualarnos en fuerzas. Si un sindicato no tiene ideales o esos ideales no son corroborados por los hechos, eso no son sindicatos. Las siglas están para unir. ATA no necesitó llenar el campamento de banderas, pero todo el mundo pudo ver que eran los que tenían los ideales y lo demostraron con hechos. Fue el único sindicato del conflicto; los demás, ni ellos mismos saben ni lo que fueron ni lo que son.
Sabemos, compañeros y compañeras de Acerinox, lo duro que es volver a la fábrica después de haber sido traicionados. La traición es como un apuñalamiento con el filo infestado de veneno, que te hace daño 2 veces, cuando te lo clavan y posteriormente cuando actúa el veneno. Te hace desconfiar de cualquiera que se acerque a ti y te impregna de tanto odio que no te deja ver a toda la gente que sí estuvo a tu lado. Todavía es pronto y la herida está fresca porque el apuñalamiento en sí hace efecto al instante, pero tened claro que la herida dura lo que dura y se acabará cerrando. Si con el paso de los días os dais cuenta por qué la clase obrera es bien nacida y muy inteligente, que una traición de un día y de unos cuantos no pueden borrar la solidaridad y el compañerismo de más de 4 meses y de muchas personas que conociéndoos o sin conoceros hicieron suya vuestra lucha: la gente de más cerquita, del bar o de la pizzería, de la carnicería…la gente de a pie, vecinos solidarios o los de más lejos que seguramente nunca llegaréis a conocer y formaron parte de vuestro día a día si os dais cuenta de todo esto, eso es que el veneno no os ha hecho efecto. Sí no lo veis, es que el traidor ha conseguido lo que buscaba y, más pronto que tarde, el resentimiento os convertirá en verdugos.
Decía la activista Maya Angelou: “He aprendido que la gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo les hiciste sentir”. Nos habéis hecho sentir con vuestra lucha y eso, puede que ahora no lo veáis, pero, dentro de unos años, hasta los que ahora os recriminan vuestra lucha la harán suya.
La guerra se entrena en la guerra, pero antes de llegar a ella, hay que trabajar la organización. La creación de un ejército, para que sea invencible de verdad, debe pasar por neutralizar a los ELEMENTOS y poder luchar cuerpo a cuerpo contra la patronal. ¡Expulsión de los traidores, de Acerinox y del sindicalismo!
D.R. CTM
