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Movimiento obrero: Cuando un motor amenaza griparse otro debe entrar en acción.
El sindicalismo ha sido una ola larga en la historia del movimiento obrero y lo seguirá siendo pero en un tiempo en el que el capitalismo ya no negocia, en el que millones de esclavos están dispuestos a sustituir a otros esclavos según sean expulsados del mercado de trabajo, una primera reflexión se impone: el sindicalismo ya no asusta al capital. En realidad no le asusta hace mucho tiempo. Las huelgas generales hace mucho tiempo que dejaron de tener un objetivo político que fuese más allá del día siguiente a su realización.
Los cambios en las relaciones de clase y nuestras discrepancias; Stalin, 1929
Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, Stalin; Sobre la desviación derechista en el Partido Comunista (bolchevique) de la Unión Soviética, 1929
La autolisis política de Erdogan
Hasta ahora Turquía ha vivido polarizada entre un nacionalismo laico, propio de los sectores urbanos más desarrollados, y un islamismo tradicional en el que...
Portugal: los socialistas no quieren un gobierno de izquierdas
Tan cerca y tan lejos, Portugal y España parece que vivieran de espaldas a sus propias realidades sociales y políticas.
EL NERVIO CENTRAL DEL PODERÍO ESTADOUNIDENSE HA SIDO AFECTADO Y TODA SU GEOESTRATÉGIA ESTA...
La guerra es parte de la existencia de las sociedades clasistas.
El rey está desnudo
Bueno, en realidad están desnudos dos porque España, como saben, es el único país del mundo que tiene no uno, sino dos reyes.
EL DESAFÍO DEL ENCUENTRO COMUNISTA DEL 26-S
Los blogueros comunistas que firmamos este artículo, comprometidos con el proceso que se abre el sábado 26 de Septiembre en Madrid para la creación de un espacio de encuentro comunista con vocación permanente, somos conscientes de los desafíos que dicha convocatoria ha de afrontar.
Toros, violencia y capitalismo
Un catedrático de no sé qué venía a justificar en las redes sociales el infamante torneo del Toro de la Vega en Tordesillas con el argumento presuntamente antropológico de que ese ritual sangriento servía de parapeto a posibles brotes de violencia de género.