Dedican graduación de médicos guyaneses al legado de Fidel

Georgetown, 31 ago (PL) El Programa de Becas Médicas establecido entre Guyana y Cuba celebró hoy la ceremonia de graduación de 38 nuevos galenos, y la dedicaron al legado del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro.

El ministro de Protección Social, Rupert Roopnaraine, en las palabras centrales agradeció el extraordinario aporte de Cuba en la formación de profesionales de la salud, y destacó la contribución del proyecto en los altos índices de vida de su pueblo.

Por su parte, el embajador cubano en la isla caribeña, Julio César González Marchante, significó que con esta graduación suman 790 los médicos formados por la Escuela de Medicina Cubana, y reiteró el compromiso de continuar la cooperación solidaria en la formación de capital humano comprometido con el desarrollo de los pueblos.

En el acto, celebrado en el Centro Cultural Nacional de Guyana, fue reconocida la labor de los profesores cubanos, miembros de la Brigada Médica desplegada en el país, quienes impartieron el 6to año del internado de los recién graduados, así como el gesto de Guyana de acoger a seis graduados de otros países.

Presidieron la ceremonia el canciller y segundo vicepresidente guyanés, Carl Barrington Greenidge, el ministro de Cultura, Juventud y Deportes, Dr. George Norton, entre otros funcionarios del gobierno, miembros del cuerpo diplomático, representantes de la misión estatal cubana y familiares de los graduados.

Los laboratorios mediáticos apuntaron contra niños y adolescentes en Venezuela

Rosa Miriam Elizalde está en La Habana, pero, por lo que estudia y lo que analiza, se podría creer que está en todas partes, así que, cada vez que hablamos, empiezo por preguntarle en qué parte del planeta está ahora su atención de especialista: Se habla de una cuarta dimensión… ¿es ahí donde estás?

–Internet es un ecosistema o una galaxia, como ha llamado al cibermundo el sociólogo español Manuel Castells. A diferencia de otros hábitats que compartimos los seres vivos, este en particular te permite desplazamientos a la velocidad con que se aprieta una tecla. Si comparamos a Facebook, por ejemplo, con un parque temático, puedes moverte de un banco en Cuba a otro en la India a la velocidad de la luz. Eso tiene luces y sombras, por supuesto. Pero para un investigador del ámbito de la comunicación es fascinante, porque no solo te permite la observación directa de tu objeto de estudio asociado a fenómenos sociales y políticos muy complejos, por muy remotos que estén geográficamente, sino que puedes hacerlo desde adentro de los propios canales comunicativos, las redes sociales, por ejemplo. Es como si en el siglo XV se hubiera podido observar simultáneamente el impacto de la aparición de los primeros libros y a la vez, estar de cuerpo presente en la imprenta de Gutenberg.

–Conversamos para La luz de la memoria –programa que comienza una hora antes de la medianoche de los domingos en Radio Rebelde–. Este diálogo ocurrió el 13 de agosto, aniversario 91 de Fidel, a quien amamos especialmente las dos, pero ninguna quería hacer un programa hablando sobre él, sino intentando hacer lo que él haría en un momento como el que vivimos.

–No dejo de mantener diálogos permanentes con Fidel, como me ocurre con mi padre o con otros seres entrañables que fueron decisivos en mi vida que ya no están en este mundo, pero siguen habitando dentro de mí. Me resulta imposible ver determinadas realidades sin pensar y preguntarme qué habría hecho Fidel en estas circunstancias.

–Digamos Trump contra Corea del Norte o Trump contra Venezuela o incluso contra nosotros mismos. Hay que ver las ironías que le habría dedicado Fidel.

–Fidel siempre estuvo muy preocupado por que se produjera una guerra atómica, pero ese fue un tema casi obsesivo en sus últimos años de vida y en la mayoría de sus Reflexiones. Advirtió muchas veces la posibilidad de que desapareciera la especie humana por un ataque nuclear. No hacía falta una guerra, bastaba un enfrentamiento entre dos países con armas nucleares, decía. Creo que esa posibilidad está hoy más cerca que nunca. Fíjate en las amenazas contra Corea del Norte y en todos los exabruptos de este nuevo inquilino de la Casa Blanca, que parece un niño malcriado jugando con misiles que tienen mil veces más potencia que la bomba que se lanzó sobre Hiroshima.

–Entre otras cosas porque internamente está bajo fuego y para que esos escándalos no sigan en portada apunta hacia afuera. El problema es que el costo lo paga el resto de la humanidad. Pero, pensando contigo, qué estaría diciendo Fidel ahora mismo, quiero que hablemos de la guerra contra Venezuela, porque sé que sigues de cerca lo que ocurre allí y una vez te oí decir que en internet transcurre una guerra contra ese país que explica reacciones absurdas como que 11 líneas aéreas de pronto abandonen el país o lo que ahora mismo le están haciendo algunos gobiernos latinoamericanos, igual que a Cuba en los años 60.

–Mira, se habla mucho de la Guerra de IV Generación y mucha gente lo ha incorporado a su lenguaje sin saber exactamente en qué consiste. Es una guerra donde no intervienen los ejércitos regulares, pero es tan brutal como la otra, porque también hay bombas teledirigidas y mueren personas en el terreno, generalmente civiles.

«Todos los elementos de la llamada guerra de IV Generación se han aplicado contra Venezuela. Los chinos tienen una expresión muy buena para explicar su estrategia de país. Ellos dicen que la política tiene dos brazos, uno económico y otro cultural, simbólico, comunicacional. En Venezuela ha habido guerra económica brutal y, también, guerra comunicacional, simbólica, cibernética, brutal. Es decir, han aplicado prácticamente todos los métodos. Han aplicado incluso laboratorios tecno-científicos especializados en el control de la mente humana, de sus emociones. Hoy se pueden modelar escenarios sociales y políticos para inducir comportamientos y parametrizar a comunidades enteras, con el favor de las redes que llegan a todos lados y sin las cuales ya no puede vivirse en sociedad. En Venezuela la han utilizado para inducir a la violencia».

Control totalitario de la información.

–La pregunta es: ¿por qué no ha caído el gobierno de Nicolás Maduro, asediado por todas esas guerras? Puede sonar duro, pero mucha gente, incluso en Cuba, donde se supone que estamos mejor informados sobre Venezuela, apostaba a que el gobierno de Maduro no sobreviviría a tantos ataques…

–Arleen, nunca ha sido más totalitario el control de la información que en estos momentos cuando, paradójicamente, hay tantos canales de información. Hemos pasado del modelo panóptico del que hablaba Foucault –uno observa a muchos- al modelo sinóptico donde muchos miran a unos pocos actores y medios de comunicación. Es impresionante. Si solo se sigue lo que dicen de Venezuela las agencias informativas y otras transnacionales mediáticas, no se entiende qué está pasando allí.

«Sin embargo, cuando uno se sumerge en las aguas profundas de la web y de las redes sociales, empieza a ver un mundo más complejo, con contrapesos, donde hay posiciones de ultraderecha (que controlan muchos espacios también) y la militancia chavista, la militancia revolucionaria, que también está en esos escenarios. Pero hay que hacer una inmersión, un esfuerzo intelectual y destinar tiempo, a contracorriente de una cotidianidad donde todo es veloz, superficial, instantáneo, simple y reducido a no más de 140 caracteres.

«He escrito varios libros vinculados con personalidades de Venezuela, y sigo con atención la Revolución bolivariana. Por supuesto, un momento histórico de ese proceso fue la elección Constituyente del 30 de julio. Quien seguía exclusivamente por los medios tradicionales lo que allí estaba ocurriendo, en un momento definitivo de la vida política nacional, no se enteraba de nada. El País, de España, el medio más leído en lengua hispana, no publicó ni una sola foto de los más de ocho millones de venezolanos que fueron a votar, por ejemplo. Las imágenes que publicaron las portadas, tanto la de El País como las del resto de los medios tradicionales, fueron las de una explosión en el puente de Altamira en Caracas, durante un sabotaje contra la Guardia Nacional donde fueron heridos siete efectivos policiales que iban en una caravana de motorizados, y fíjate si fue todo preparado que allí estaban los fotorreporteros esperando esa explosión espectacular que empapeló las portadas de todo el mundo. Ahí la emboscada fue doble: la de los opositores violentos y la de la prensa. Se preparó el escenario para reforzar un reflejo condicionado. La inmensa mayoría de los lectores de El País jamás se enteraron de que fueron manipulados descaradamente, a pesar de que, si seguías Twitter, por ejemplo, al alcance de todos los editores, te enterabas cómo los periodistas y los terroristas ya estaban allí antes de la explosión, cómo celebraron luego el espectáculo de los policías envueltos en llamas».

–Es decir, la vieja escuela de la manipulación, con tecnología de punta…

–Aunque las llamadas guerras asimétricas existieron siempre, no hay dudas de que ahora la conjunción de componentes cibernéticos y mediáticos ponen esteroides a la guerra de cuarta generación. Como todo está a la distancia de una tecla, con un enorme distanciamiento entre los burócratas que ejecutan la guerra y el «enemigo», hay pocos costos políticos y ningún daño colateral para el país que ataca.

«Venezuela es uno de los países de mayor penetración de Internet de América Latina. En el 94 % de los hogares hay dispositivos móviles, según las últimas estadísticas de Conatel; el 78 % de la población utiliza habitualmente el comercio electrónico. Estamos hablando de una elevada penetración de Internet de alta ve­locidad, que le permite a la mayoría de los venezolanos vivir prácticamente conectada. Esto facilita la guerra de cuarta generación, pero a la vez puede ser su muro de contención, si la ciudadanía tiene una militancia activa en el escenario digital, como ocurrió en Venezuela.

«Chávez fue pionero en entender la importancia de organizar al movimiento bolivariano en las redes sociales para la defensa del poder político. Recordemos @chavezcandanga, su cuenta en Twitter, con la cual enfrentó el poderío de los medios privados, los mismos que siguen operando dentro de Venezuela y articulan las operaciones en las redes contra el país. Y a la vez, él convirtió ese espacio en un canal de interlocución con su pueblo. La presencia del Presidente Chávez en las redes, no solo en Twitter, demostró que la comunicación es también poder para la izquierda.

«Eso en parte explica por qué en los llamados trending topics de Twitter –que son los temas de los que más se habla en la red, en un momento determinado y marcan la agenda de un país–, no hay una etiqueta opositora que no tenga al lado tres, cuatro, cinco etiquetas chavistas. Es decir, no hay un hecho en las redes sociales sin varias versiones de la realidad, sin un real debate político. En un escenario tan importante para la batalla simbólica, no hay indiferencia. Estos laboratorios de la derecha internacional, y sus inconcebibles cañones, no pudieron desplazarse impunemente. Tuvieron al pueblo revolucionario participando de manera activa y orgánica en la guerra».

–¿A qué apuntas cuando hablas de cañones y laboratorios de niveles inconcebibles?

–A la brutalidad que destaparon, a la violencia inducida. Por ejemplo, Facebook y Twitter bloquean constantemente imágenes de desnudos, incluso aquellos de una pintura del siglo XIX, pero en ambas plataformas puedes ver cómo queman personas vivas en las llamadas protestas pacíficas de la oposición venezolana –que de pacíficas no tienen nada–. Se justificó el exhibicionismo de la violencia para inducir al terror y achacarlo al chavismo. Como no hace falta demostrar nada y se apela constantemente a las emociones de la gente, el cálculo fue justificar así el aislamiento diplomático y político, y todas las demás tácticas de la guerra. Fueron laboratorios con cañones que apuntaron fundamentalmente a niños y adolescentes.

–Algo impresionante, que ningún medio de las grandes cadenas transmitió, lo vi en Red 58 y lo vi en Telesur, cuya presidenta, Patricia Villegas estuvo muy activa a través de Facebook y lo mostró en fotografías: cómo la gente cruzó ríos y atravesó campos, ayudándose unos a otros, cuando se cerraban accesos al área donde votar para la Constituyente.

–Porque una de las cosas que ocurrió y que han silenciado las grandes transnacionales mediáticas, es que la gente reaccionó. Y te diría que no solo los chavistas más militantes, también los chavistas críticos e incluso parte de la oposición, salieron a expresar su apoyo a la convocatoria de paz. No quieren ese tipo de conflicto, no quieren una Venezuela intervenida por Estados Unidos. Los violentos no solo mataban gente por su color de la piel o su origen social, sino pedían a gritos la intervención militar y hasta la guerra nuclear, por cierto. Hay también mensajes de este tipo en Facebook y en Twitter. La mayoría del pueblo venezolano clamó por el diálogo y la paz.

«También la gente va aprendiendo. Cuando las elecciones de la Asamblea Nacional, a finales del 2015 –la Asamblea se instauró a principios del 2016–, el mensaje que llevó el gobierno de Nicolás Maduro fue un mensaje muy razonado para explicar las causas de la guerra económica. Y la oposición llevó un solo mensaje, puramente emocional: prometió acabar con las colas, cosa que no hizo ni le importó hacer, porque se empeñaron en sacar a Maduro del poder e impedir que en Venezuela se pudiera gobernar…».

–Porque en realidad la oposición trabaja para provocar las colas.

–Recuerdo haber visto el testimonio de un señor, un caraqueño, que decía en un video de Facebook: yo voté por la oposición para la Asamblea Nacional, porque me prometieron quitar la cola y ahora seguimos teniendo las colas y queman gente en la calle, y su conclusión es:«voy a votar por la Constituyente».

«Hay que decir también que la oposición venezolana no solo está muy dividida por las ambiciones personalistas de sus dirigentes, sino que es rastrera, mediocre y mentirosa. Es capaz, como Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López –dirigente de Voluntad Popular y preso por haber encabezado las marchas violentas del 2014– de decir que a su marido lo torturaban, que no tenía acceso al pabellón matrimonial. Viajó el mundo con ese cuento. Se reunió incluso con Donald Trump. Bien, sale López de la cárcel y pasa a régimen de reclusión domiciliaria, y la señora Tintori se va a Miami porque está embarazada. No ha aparecido en este ambiente de espectáculo una sola foto en las redes del amoroso matrimonio, porque según fuentes de la propia oposición, está embarazada de otro adversario del chavismo, prófugo de la justicia. Es una excelente parábola de cómo se fabrican los mitos y cuánto se desprecia la verdad, que al final tiene piernas largas.

«¿Cómo se entera la gente de todo eso? En las redes sociales. Por eso quien quiere informarse seriamente de Venezuela, puede encontrar muchísima información que desmiente los estereotipos que se difunden. Encontrará que hay niños lanzando cocteles molotov a diestra y siniestra, y madres yendo a sacarlos de las protestas. Encontrará a Lilian Tintori celebrando que los niños participen de los ataques contra unidades militares como La Carlota, en Caracas, como carne de cañón, y miles de mensajes que lo denuncian. Encontrará pasarelas de la moda internacional que venden la estética del guarimbero, y extraordinarios análisis que denuncian la banalización de la violencia que lleva a niños y a adolescentes a practicar matanzas como se practican deportes extremos.

«Algunos de esos niños han muerto porque les han estallado encima los artefactos explosivos, algunos adictos a juegos violentos que no distinguen entre matar a un ser humano o matar a un ciberguerrero digital. Es impresionante ver a los niños de tres y cuatro años jugando a la guarimba, o haciendo cortes de calle con sus juguetes. Es el fascismo, el rostro del fascismo…».

–Por eso retomo, Rosa, lo que me comentabas en cuanto al activismo digital del chavismo, eso de que detrás de un twiter de la oposición pueden salir diez de la Revolución bolivariana. ¿Significa eso que no solo hay conciencia, sino que hay acción dentro del aparato de la Revolución bolivariana en cuanto al uso de las armas mediáticas de la guerra de cuarta generación?

–Significa que hay una militancia política real, no hay robots, no emiten mensajes pre-estructurados. Lo más interesante que uno puede observar de las dinámicas sociales en las redes de Venezuela es eso. Porque no solo habla Maduro, a quien le han hecho una campaña descomunal: que si es bruto, que si es un dictador, que si esto y lo otro, y Maduro ha demostrado una enorme inteligencia emocional para conducir a esa sociedad y encarar estos retos comunicacionales.

«La opción de la Constituyente descolocó completamente a la oposición, los ubicó a la defensiva, visibilizó una propuesta ética frente a la violencia real y simbólica que la oposición llamó la salida, que no tiene detrás ningún programa de gobierno, ninguna alternativa para la gente, solo acabar con el gobierno democráticamente electo del presidente Nicolás Maduro. Y se ha probado que es un líder de una gran solidez política, con el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y un equipo de gobierno con una vocería muy activa y unitaria. Ahí uno percibe, si sigue de cerca el tema venezolano, cómo prácticamente cada líder bolivariano le habla a un segmento de la población, con gran diversidad dentro de la unidad y propician que las bases se expresen de manera natural, orgánica».

–Yo creo que el hecho más contundente, y por eso es tan novedoso lo de la Constituyente, es que por fin se haya sentado en los curules al pueblo…

–Las minorías olvidadas. ¿Cuándo en el parlamento los que tienen alguna discapacidad tuvieron una silla? ¿Cuándo los jubilados tuvieron una representación? Previo a las elecciones se publicaron los datos de los candidatos a la Asamblea Constituyente por los que se votó el 30 de julio: casi el 80 % eran negros y mestizos. Para aspirar a la Asamblea cualquiera se podía inscribir. Solo se necesitaban mil firmas de respaldo, no un capital, ni el dedo de un poderoso. De modo que el 30 de julio los venezolanos votaron por más de 6 000 candidatos que representaron cada región y municipio, los distintos sectores de la sociedad para elegir 545 constituyentistas. Si ves la foto de la instauración de la Asamblea, con todos sus integrantes, ahí está el rostro de la Venezuela real: negros, indígenas, discapacitados, mujeres, intelectuales, estudiantes, empresarios, con Delcy Rodríguez como Presidenta, y yo estoy de acuerdo contigo, es una mujer excepcional, muy valiente, muy directa y muy culta. Delcy es muy visible por haber sido la Canciller, pero si uno empieza a mirar quiénes son cada uno de las personas elegidas –en las redes había cuñas de todos los candidatos presentándose por sí mismos y con una realización excelente, que te dice que la izquierda no tiene que estar reñida con las estéticas contemporáneas–, descubres inteligencia, sensibilidad por los problemas de los venezolanos, ánimo de justicia y un caleidoscopio de expresiones del hombre y la mujer común de ese pueblo.

«Esto te dice que la dirección de gobierno ha comprendido la importancia que tiene lo mediático dentro de lo político; Diosdado Cabello, el vicepresidente del PSUV, conduce en VTV el programa más popular, Con el mazo dando. Y Jorge Rodríguez, quien es además uno de los mejores polemistas del país, lleva La política en el diván…

–Y el puesto de mando central de todo eso, de esa derechización de Latinoamérica y de esa guerra que ocurre en esa otra dimensión que es Internet o cibernética, dónde está, ¿es una exageración decir que está en Estados Unidos? ¿Está en otra dimensión también o forma parte de un proyecto, el viejo proyecto de Santa Fe II, por ejemplo?

–El poder es global; ya no se trata de un país determinado contra otro. En las redes, la derecha es un solo país o todo un continente, si prefieres, y tiene una fuerza enorme. Hay concertaciones y es lo que explica cómo contra Venezuela de pronto salen los extremistas de España, junto con los de Colombia, Perú y otras naciones. Todos con una voz única, financiamientos únicos, corredores únicos para los dineros, expertos internacionales que son mercenarios, que, si les pagan bien, lo mismo arman la campaña de un partido que de su contrincante. Hay una nueva geografía en curso y es importante comprenderlo. Y si me preguntas qué ha fallado –admitamos que Venezuela prácticamente se quedó sola en esta guerra de las redes– es que la izquierda todavía no se ha constituido como fuerza, como bloque o nación que articule la resistencia global a los poderes fácticos. Tenemos que empezar a enfrentar estas realidades con menos diagnósticos y más concertaciones, y acabar de entender que un ataque contra Venezuela puede ser mañana contra nosotros, contra los argentinos, los bolivianos, contra todos los movimientos progresistas del mundo.

–Rosa, agradezco muchísimo tus análisis. Creo que ha sido la mejor manera de celebrar los 91 años de Fidel. Una reflexión, para dar seguimiento a aquellas que nos daba él alertando de todas las guerras que venían. (Fragmentos tomados de Resumen Latinoamericano)

Arleen Rodríguez Derivet

Después de 50 años el Che es inmortal para el mundo, afirma Evo

La Paz, 31 ago (PL) El presidente boliviano, Evo Morales, afirmó hoy que después de 50 años de la desaparición física de Ernesto Che Guevara, el guerrillero es inmortal para Bolivia y el mundo.

Durante el acto por el aniversario 65 de la Federación sindical de trabajadores petroleros de Bolivia, el mandatario resaltó que los movimientos guerrilleros en América Latina, como el hecho por el Che en la nación andino-amazónica, fueron para liberar la región del dominio imperialista norteamericano y las dictaduras.

‘La Patria y la soberanía se defienden con la vida’, expresó Morales al referirse al ejemplo revolucionario de Ernesto Guevara.

Evo Morales recordó, además, la labor de la única mujer en la tropa del Che, Tamara Bunke Bider, quien murió junto a otros guerrilleros el 31 de agosto de 1967, en una emboscada en el Río Grande.

Asimismo, convocó a los trabajadores petroleros, al pueblo boliviano y a todos los países del mundo a sumarse a las actividades que tendrán lugar en el departamento de Santa Cruz en homenaje a los 50 años de la presencia del Che en Bolivia.

Recientemente, el jefe de Estado se reunió con representantes de la Coordinadora Departamental del Cambio (Conalcam) en esa ciudad para puntualizar los actos que tendrán repercusión internacional.

Según informó el dirigente Tito Sanjinés, esperan la llegada de miles de personas, especialmente a la localidad de Vallegrande, donde murió el Guerrillero Heroico.

Recientemente, otro de los miembros del comité organizador de dichos eventos, Jorge Barrón, informó a Prensa Latina que jóvenes de varios países participarán el 8 de octubre en una romería desde la localidad de Pucará hasta La Higuera para rendir homenaje al Che.

La diputada Sonia Brito confirmó también la convocatoria al Congreso de Medicina Social Alternativa Che médico; el Segundo Encuentro Latinoamericano de Periodistas Antiimperialistas y el Encuentro Internacional del Pensamiento Guevarista.

Dichos encuentros sesionarán en Vallegrande, del 6 al 8 de octubre; los dos primeros en la Facultad Universitaria Integral del Valle y el último en el Campo Ferial de la ciudad.

Terrorismo, la faz oscura de la globalización

¿Debemos acostumbrarnos al terrorismo como parte integrante de nuestra vida cotidiana? ¿O analizar inteligentemente sus causas para contrarrestarlo? Ex redactor jefe de Radio Francia Internacional y ahora director del sitio especializado a prochetmoyen-orient.ch, el escritor y periodista franco-suizo Richard Labévière ha publicado “Terrorisme, la face cachée de la mondialisation” (‘Terrorismo, la faz oscura de la globalización’), una obra destacable, que saca el balance de quince años de “guerra contra el terror” y aporta las claves para el análisis de un fenómeno complejo y cada vez más extendido en nuestras sociedades.

 

En su libro usted afirma que la opción militar no puede terminar con el terrorismo. ¿Por qué cree que los líderes occidentales persisten en hacer creer lo contrario?

 

En primer lugar porque no tienen mucha imaginación, porque no hacen los análisis correctos del fenómeno terrorista y porque favorecen principalmente sus intereses económicos. Por el momento, se habla mucho de Qatar y Arabia Saudita. Arabia Saudita, mucho más que Qatar, es el primer donante y el apoyo financiero para la expansión del wahabismo y del salafismo, que han inspirado a muchos grupos terroristas en el mundo, especialmente en el Medio Oriente, en Asia, África o Europa.

La mayoría de los países occidentales, a imagen de Estados Unidos después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, han declarado una “guerra contra el terror, al terrorismo”…  lo que es, en esos términos, una estupidez insondable y una absoluta estupidez, por la buena y sencilla razón de que el terrorismo no es una sustancia determinada, sino un modo operatorio, una metodología. Es un modo asimétrico de guerra – del débil al fuerte-. No se hace la guerra a una metodología, ni a un modo de operar.

Los militares lo saben muy bien. Esto ha sido dicho recientemente por los oficiales superiores y generales franceses: ¡no se bombardea una ideología, no se destruyen los discursos radicales con las armas! Así que los militares, mucho más que los políticos, saben muy bien que no podremos superar el terrorismo contemporáneo mediante simples operaciones militares. La opción militar garantiza una postura de inmediatez que permite ganar tiempo o desplazar la cuestión. Pero ninguna operación militar puede alcanzar la raíz de las causas profundas del terrorismo, de su permanencia, su expansión y su reconfiguración en el mundo globalizado de hoy.

 

Desde el atentado de enero de 2015 en París, las acciones terroristas se han multiplicado en suelo europeo y en otros lugares. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

 

Acabamos de tener una serie de atentados en Gran Bretaña y Melbourne, en París un loco atacó a un policía en Notre Dame con un martillo, otro ha tratado de hacerse explotar en los Campos Elíseos… Durante ese tiempo en el sur de Filipinas, el ejército nacional está luchando -con medios pesados – a los grupos salafo-jihadistas que reclaman su lealtad a Daesh -¡estos últimos también reclaman un territorio del archipiélago!-. En Irak, Siria, como en la franja del Sahel-Sahara y el Cuerno de África, otros grupos armados – tanto en nombre de Daesh como en el de Al Qaeda- reivindican también el control de vastos territorios.

Hay atentados muy mortíferos que también devastan los distritos de Kabul y las localidades del este de Afganistán. Sus autores pretenden también actuar en nombre de la organización “Estado Islámico”. Hay grupos en el Sahel y el África subsahariana desde Mauritania hasta el Cuerno de África que también actúan en nombre de estos mismos grupos terroristas, mientras que sabemos muy bien que sus incursiones van dirigidas principalmente a la acumulación del capital financiero y humano local… En todos los casos citados, el terrorismo contemporáneo abarca un fenómeno que se ha globalizado ampliamente. Ahora, es necesario tratar de comprender las razones de esta ampliación que se instala para un largo plazo …

 

¿Podría haber un vínculo más profundo, de causa y efecto, entre la política occidental dirigida en el extranjero y el terrorismo?

 

Ciertamente. Desde que George W. Bush declaró su “guerra contra el terrorismo” al día siguiente de los atentados del 11 de septiembre, las posiciones y reacciones de Estados Unidos y de los países occidentales desde luego no han hecho  menguar el problema, sino que al contrario lo han multiplicado por diez y han acentuado su expansión, a partir de las operaciones militares occidentales en Afganistán, en Irak, por supuesto -la invasión anglo-estadounidense de Iraq ha sido un desastre que claramente ha escrito la prehistoria de Daesh– la intervención y el desmantelamiento de Libia han generado asimismo una onda de choque que se ha convertido en una multitud de conflictos.

La intervención franco-británica, apoyada por los Estados Unidos y la OTAN en Libia, destruyó este país, ha creado tres o cuatro Libias, lo fragmentó, y hoy el Oriente y el Sur de Libia es un santuario de campos de entrenamiento jihadistas. Se han extendido no sólo a Mali, sino también al Chad, a Burkina Faso y en toda la franja del Sahel-Sahara, por no decir en la totalidad de África Occidental, con grupos como Boko Haram, los Shabaab, aumentando así las zonas de inseguridad total.

 

En su libro usted propone un marco de lectura que podría parecer pesimista en el corto plazo; por otro lado, tiene el mérito de ser muy audaz porque se basa en un razonamiento riguroso que va en contra de las ideas dominantes …

 

Hoy yo digo que hay que invertir el paradigma, no analizar el terrorismo como una crisis, un accidente o un fenómeno extraordinario, ni una patología, sino más bien como una cosa ordinaria, normal, cuyas lógicas y maquinaciones están en el corazón mismo de la normalidad de la globalización económica, comercial y financiera.

Desde el final de la Guerra Fría, con la revolución digital y las nuevas tecnologías (redes digitales y otros grandes volúmenes de datos y nubes de computación), la multiplicación de las crisis en el Oriente Medio, África y otros lugares conoce una duplicación y reduplicación, en la se ve interactuar a sindicatos del crimen, cárteles de la droga, Estados fallidos y grupos terroristas, en la lógica constitutiva de una economía política: la economía política del terror que se adapta perfectamente a la economía política global.

Hoy en día, la globalización tiene tres consecuencias principales: rompe los estados-nación, los servicios públicos y las políticas de redistribución social. ¡La globalización contemporánea es la carrera por el dinero primero! Pues bien, esta carrera por el dinero tiene una necesidad vital, esencial y consustancial con el terrorismo. De ahí el título de mi libro, Terrorismo, la faz oscura de la globalización (1), que trata de remontar hasta las causas profundas del terrorismo, que se ha impuesto como una variable absolutamente necesaria para el funcionamiento de los mecanismos de la globalización contemporánea.

A menudo cito el hallazgo del antropólogo y ensayista francés Georges Bataille quien, en 1957, en su famoso ensayo -La parte maldita- explicó que cualquier fenómeno de expansión económica tiene su lado negativo, su parte maldita de despilfarro que llamaba “consumo”. Hoy en día, el terrorismo se ha convertido en esa parte de consumo del capitalismo globalizado. Así como Lenin habló del “imperialismo, etapa suprema del capitalismo”, se podría hablar igualmente del terrorismo como una etapa suprema de la globalización …

 

Usted también dice que los medios de comunicación participan de cierta manera en el fenómeno del terrorismo, retransmitiendo elementos sensibles vinculados a los atentados. ¿Podría usted explicarnos un poco más?

 

El terrorismo es aterrorizar. Es utilizar diversas armas en un equilibrio asimétrico de fuerzas. Cuando un grupo terrorista actúa y realiza un acto de terror, es evidente que este acto debe ser transmitido a través de un proceso de comunicación, lo más ampliamente posible, incluso a través de la comunicación de masas. Así, el acontecimiento terrorista, necesariamente muy localizado, adquiere un alcance más amplio, si no planetario, retransmitido por los medios modernos de comunicación de hoy.

Hay forzosamente una relación ambigua entre la propagación y el efecto buscado por el terrorismo, es una cuestión muy vieja. Recuerden algunas portadas de la prensa como Le Petit Illustré u otros, dibujando las bombas de los anarquistas del siglo XIX. Más recientemente aún, cuando hubo los bombardeos de 1995 en Francia en el RER y el metro, tenemos que observar que aquellos ataques fueron cometidos a las 19:00 o 19:15. Los autores se habían asegurado así de estar en la apertura de las telenoticias a las 20h.

Hoy vemos cómo la organización “Estado Islámico”/Daesh, tiene varios cientos de sitios web. Incluso tiene un programa semanal en francés -Dabiq, el nombre de la ciudad siria donde las diferentes tradiciones sectarias anuncian el Apocalipsis- realizado de manera muy profesional, con asesores de comunicación que se basan en Gran Bretaña, en los Estados Unidos y en el Golfo…

La vieja ecuación terrorismo/prensa, constata que la comunicación constituye una de las dimensiones incompresibles del fenómeno terrorista en sus vínculos con el exterior. En reacción, si no en simetría, las autoridades encargadas de accionar los diferentes medios de respuesta del contraterrorismo producen -a su vez también-  una comunicación externa y un uso interno, destinado al público en general.

Está claro que los editores privados y públicos tienen una gran parte de responsabilidad en la materia. La mayoría de las veces hoy en día, se está condenado a la espontaneidad, a una inmediatez (que anula la mediación necesaria para el análisis y la comprensión). Las cadenas de televisión y los principales periódicos como Le Soir y La Libre de Bruselas o Le Monde o Liberación, son demasiado a menudo cómplices de los grupos terroristas actuales, de su ideología que se alimenta de esa resonancia que no se cuestiona. La mayoría de los medios de comunicación tratan el terrorismo en sus efectos más dramáticos y emocionales sin realmente buscar sus causas profundas.

 

¿Cómo explica este fracaso de nuestras sociedades democráticas respecto al derecho a la información?

 

Muy pocos medios se esfuerzan por remontarse a las causas, ya que hacerlo necesita más tiempo, espacio, investigación y, por lo tanto, experiencia real. ¡Y esto también tiene un costo! Trabajar correctamente sobre las causas profundas del terrorismo requiere investigaciones minuciosas, informes sobre el terreno que requieren conocimientos históricos y antropológicos de los lugares y tiempos en los que se desarrolla el problema, perdura, se repite y se transforma. Esta inversión periodística requiere medios que se sostengan en el tiempo. Desafortunadamente, los modelos económicos de nuestros medios nacionales no pueden afrontar ese reto…

Incluso si los medios estuvieran allí, ¿lo querrían? Nada es menos seguro, y no caigo en el conspiracionismo, ya que remontarse a las causas profundas del terrorismo contemporáneo también requiere algunos análisis políticos perfectamente incompatibles con los apriorismos ideológicos de nuestros medios mainstream.

La mayoría de las veces, estas sociedades privadas y públicas no hacen más que  retransmitir los mismos ‘blabla’, los mismos testimonios lastimosos y los discursos convenidos sobre “las respuestas al terrorismo”, judiciales o de otra índole. Después de un acto terrorista, la totalidad de los poderes ejecutivos y legislativos del mundo adoptan nuevas leyes. En Francia, desde 2012, se han alineado una docena de textos de ley que, tan pronto como anunciados, han sido aplicados erróneamente o incluso ni siquiera fueron aplicados. Así, los medios de comunicación acompañan estos discursos sin hacer un trabajo serio, sin demontar las racionalidades de la propagación de las ideologías radicales; sin investigar las estructuras de reclutamiento y los operadores-actores en el financiamiento del terrorismo contemporáneo.

En resumen, se habla mucho sin realmente abrir las investigaciones específicas necesarias, que podrían servir como base para la elaboración de las respuestas apropiadas. La problemática de la financiación del terrorismo está sobre la mesa desde hace más de 30 años. Se amontonan con ella varios pisos. Se sabe bien que no es el acto mismo o el paso al acto lo que cuesta caro (los ataques del 11 de septiembre de 2001 costaron menos de 500 000 dólares).

¡La mayoría de los actos terroristas en su fase operacional no cuestan caro! Lo que es realmente costoso es lo siguiente, es decir, el reclutamiento de activistas, su entrenamiento, la asunción del seguro de su familia en los casos de atentados suicidas o las operaciones de cirugía estética en Brasil, en el Líbano o en otros lugares para que cambien sus rostros… Todo esto cuesta mucho más caro que el paso al acto en sí.

 

Admitamos que la mayoría de los medios de comunicación no hayan tenido el tiempo o los medios para abordar este problema con ramificaciones complejas. Sin embargo, usted se cuenta entre los analistas que alertaron muy pronto sobre las fuentes de financiamiento del terrorismo contemporáneo …

 

En efecto, trabajé sobre el ataque de Luxor de noviembre de 1997 en Egipto, donde 63 turistas fueron mutilados con machetes por los terroristas de la Gami’a Islamiya. De estos 63 turistas, 35 eran ciudadanos suizos. El operador turístico se llamaba Hotel-Plan. En esa época yo trabajaba para la Televisión suiza francófona (TSR). Mi jefe -Claude Torracinta- tuvo el buen sentidode enviar un equipo de periodistas y realizadores que pudieron así trabajar durante seis meses de manera profunda sobre aquel acto terrorista de Luxor, con el fin de remontarse a las redes de la Gami’a Islamiya y de sus financiadores.

Se pudo así destapar la sociedad Al-Taqwa, que en ese momento era el banco de los Hermanos Musulmanes, prohibida en Egipto en 1983. También se estableció en las Bahamas. Otras filiales y sociedades fiduciarias se instalaron en Suiza, especialmente en el Ticino en Lugano, Ginebra y en otras partes de Europa, en asociación con los principales bancos occidentales.

Todo esto con el apoyo de los bancos saudíes de los que callaré el nombre para evitar un nuevo juicio, ya que han sido varios los que he tenido en mi lucha contra los bancos saudíes y los operadores financieros sauditas que financian la expansión del wahabismo y el salafismo, incluso directamente a los grupos armados. Por lo tanto, Arabia Saudita sigue siendo el principal responsable, mucho antes que Qatar y cualquier otro estado en el mundo. La monarquía wahabita y sus satélites son responsables de esta expansión del “terrorismo islamista” en el mundo desde hace más de treinta años.

 

Entonces usted ya había escrito un libro titulado “Los dólares del terror”, publicado en 1998. ¿Qué acogida tuvieron sus investigaciones entre los medios dominantes y sus supuestos expertos?

 

Este libro tuvo un éxito de estima, que algunos especialistas manifestaron al ser publicado. Obviamente,  no llamó la atención de los poderes públicos, que, al mismo tiempo, seguían manteniendo relaciones comerciales muy jugosas con Arabia Saudí y las otras monarquías petroleras del Golfo.

La segunda razón de este silencio cortés, más allá del aspecto financiero, son las dimensiones estratégicas del fenómeno. En la medida en que Arabia Saudí y los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) se arriman a los Estados Unidos y se acercan a Israel contra su enemigo común – un gran desafío regional que se llama Irán-, está muy claro que denunciar la financiación del terrorismo, en primera línea de la cual actúan los donantes de fondos wahabitas, se vuelve efectivamente muy políticamente incorrecto. Esto debilita el frente común que Estados Unidos está tratando de construir contra Irán desde su Revolución Islámica en 1979.

La tercera razón por la que este libro -esta investigación sobre el financiamiento del terrorismo que salió unos años antes de los atentados del 11 de septiembre- no interesó a mucha gente es que involucraba directamente a varios aparatos de Estado americanos, comenzando por los servicios especiales que reclutaron y entrenaron a miles de jihadistas para ir a luchar a Afganistán contra el ejército soviético.

Aquel escándalo -el binladengate- se ha ampliado a partir de entonces, después de la retirada soviética en 1989 tras la caída del muro de Berlín, debido a que los mismos servicios de Estados Unidos han seguido utilizando estos yihadistas -sus jihadistas- en Asia Central, en Yemen, en Oriente Medio y otros lugares. Obviamente, explicar y denunciar esta realidad no fue muy bien recibido ni alentado, ni siquiera por los medios más irrespetuosos…

 

Pero poco después, las mentalidades serán un poco más receptivas…

 

Sí, después de los ataques del 11 de septiembre, el libro fue traducido en Estados Unidos y tuvo más eco. Con algunas de mis fuentes, fue posible explicar aún más cual era el papel de Arabia Saudita, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos y Qatar en esos procesos. Ahora es más aceptado por el público en general y las autoridades políticas el hecho de que el papel de Arabia Saudita durante 30 años es central y sigue siéndolo en los mecanismos de financiamiento del terrorismo islamista.

Esta comprensión, esta denuncia, comienza a dar sus frutos, y a crear problemas a todas aquellas personas que comercian y hacen negocios con Arabia Saudita, empezando por Donald Trump o incluso otros países europeos, entre ellos Francia. Razón por la cual hubo que inventar un señuelo que dirigiera toda la actualidad de la financiación sobre… Qatar, para limpiar y blanquear a la Arabia Saudita y los otros miembros del CCG. Pero es un juego de manos que no convence a nadie.

 

Sin embargo, se ha podido observar una cierta convergencia en las estrategias de Arabia Saudita y Qatar, por ejemplo, en el escenario del conflicto en Siria y Yemen … ¿Podemos decir que estos países persiguen los mismos objetivos en materia de política exterior ?

 

Este caso de financiación del terrorismo, incluidas las rivalidades entre Qatar y Arabia Saudita, son un asunto de familia para las monarquías petrolíferas del Golfo, en lo que están todos más o menos involucrados. No es sólo el caso de Qatar, Kuwait o Arabia Saudita, estas razones conciernen al conjunto de las finanzas islámicas y sus actores, con la recogida de la zakat, la colecta de donaciones y sus usos a través de, por ejemplo, el Banco islámico de desarrollo, la Organización de la Conferencia Islámica y las diversas herramientas de multilateralismo islámico dominadas por Arabia Saudita, por no hablar de una miríada de ONGs entre las que se encuentran los Hermanos musulmanes y sus frentes caritativos europeos.

Esta estructura de rizoma (con ramificaciones subterráneas – NdlR) es ampliamente transnacional y aprovecha los paraísos fiscales occidentales y los centros financieros en el mundo que, les recuerdo, están mayoritariamente bajo bandera estadounidense y británica.

La cuestión de la financiación del terrorismo revela una problemática en mil capas que no sólo puede provenir de Qatar. Tienes razón al mencionar la proximidad ideológica y política de Qatar y Arabia Saudita, porque estos dos países comparten la misma doctrina teológico-política: el wahabismo. El problema es que Qatar es muy pequeño y Arabia Saudita es muy grande. Es la fábula de la rana que quiere hacerse tan grande como el buey. La rivalidad entre estos dos países es antigua. Este tronco común del wahabismo hace que estén  siempre muy involucrados en el apoyo a los grupos terroristas sunitas, no sólo en Irak y Siria, sino también en Yemen y en la represión contra la población chiíta de Bahrein.

Históricamente, desde el momento en que fue prohibida por Nasser (desde 1956), la cofradía de los Hermanos Musulmanes y sus principales cuadros se refugiaron en Arabia Saudita y se han beneficiado de los regalos y la generosidad financiera del rey Faisal, quien dio dinero a los dos líderes principales de la época, Said Ramadan, y Youssef Nada, que era un banquero, para establecerse fuera del mundo musulmán, en Europa y en particular en Múnich, a continuación, en Ginebra desde 1961. Ellos decidieron instalarse primero en Munich en 1957, porque los Hermanos musulmanes había establecido vínculos durante la Segunda Guerra Mundial con los agentes de los servicios secretos del Tercer Reich alemán. Así crearon un primer centro en Munich ese año, y enseguida se produjo la apertura del Centro Islámico de Eaux Vives en Ginebra en 1961, que todavía está dirigido por Hani Ramadan. A partir de ahí, los Hermanos Musulmanes se extendieron mucho por Europa, creando despachos, sociedades benéficas, centros culturales en Francia (en la región de Lyon), en Bélgica y por todas partes.

Es pues Arabia Saudita la que ha favorecido la expansión internacional de los Hermanos Musulmanes, hasta que la Hermandad Musulmana comenzó a crear problemas y a denunciar a la monarquía de los Saud en la Península Arábiga y el resto del mundo árabe musulmán. Tanto es así que, a partir de la década de 1980, la monarquía saudí comenzó a desconfiar de los Hermanos que, gradualmente, escogieron otros lugares de implantación. Este fue el caso especialmente de Qatar, donde el Sr. Qaradawi -portavoz internacional de los Hermanos- podía difundir sus mensajes de odio en todo el mundo a través del canal de televisión Al-Jazeera. De la misma manera, la cadena Al-Jazeera fue el vehículo de comunicación de Osama bin Laden, como fue la propaganda de Daesh y otros movimientos.

A partir de los años noventa, quedó claro que se había producido una mutación en Arabia Saudita. Su diplomacia a golpe de talonario de cheques comenzó a apoyar y financiar a los grupos salafistas más involucrados en especial fuera de sus fronteras: en Indonesia, Asia Central, Oriente Próximo hasta el Cuerno de África, desde el África subsahariana hasta Europa. Mientras que Qatar, por otra parte, se especializó en acoger a los Hermanos Musulmanes y a sus filiales internacionales. Los Hermanos Musulmanes y el wahabismo son las dos filiaciones ideológicas del terrorismo contemporáneo. Estas dos filiaciones permanecen muy próximas, o incluso comunes en muchos aspectos.

Vemos cómo los donantes de fondos de Arabia y de Qatar han fomentado la emergencia de la organización “Estado islámico” o Daesh con la ayuda de los servicios especiales turcos desde la caída de Bagdad en la primavera de 2003. Desde el desmantelamiento de Irak en 2003, Abu Moussab al Zarqawi fue el primer jefe de esta organización que se instala en el Kurdistán iraquí. Como por azar, esta organización se implanta junto a los servicios israelíes y estadounidenses que permiten prosperar a Abu Moussab Al Zarqawi y sus asesinos… ¡Uno puede preguntarse por qué! Entonces Zarqawi se convertirá en una de las principales amenazas en la región y provocará un cisma entre Al Qaeda y lo que se convertirá en Daesh a partir de 2012-13 que dará lugar a la toma de Mosul en junio de 2014 y la proclamación del Califato el 29 de junio de 2014.

En toda esta evolución, esta reconfiguración rizomática post-Qaeda, se asiste a la aparición de un nuevo tipo de terrorismo con la organización “Estado islámico”. Arabia Saudita tiene una responsabilidad, como Qatar, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos, los donantes de fondos egipcios y los servicios especiales israelíes, turcos y de EEUU especialmente. Por lo tanto, está claro que acusar simplemente a Qatar no significa adoptar una actitud pertinente ni responsable.

 

Precisamente, ¿cree usted que la reciente ruptura de lazos diplomáticos entre Qatar y sus países vecinos podría ayudar a desbloquear algunos conflictos en la región?

 

No, no desbloqueará nada en absoluto. Esta acusación internacional es un maquillaje que fue inspirado en gran parte por el Pentágono con el fin de limpiar y blanquear a Arabia Saudita. Yo estaba en Teherán el 19 de mayo, el día de la elección presidencial iraní, que fue una elección democrática ejemplar para muchos países, con la elección de Hassan Rohani, con el 60% de los votos de un electorado del que había votado el 70%, lo que sigue siendo bastante único en esta región. Está claro que nunca hay elecciones democráticas ni en Arabia Saudita, ni en Qatar, ni en Kuwait ni en otros lugares de la región …

Pues bien, el día después de esta elección presidencial iraní, que reconocía el presidente Hassan Rohani, Donald Trump estaba en Riad, junto con el rey Salman de Arabia  que había convocado una cumbre de una cincuentena de países sunitas con 37 jefes de gobierno y representantes de esos países. El presidente estadounidense aprovechó la oportunidad para declarar una alianza sunita contra Irán. ¡Incluso acusó a Irán de apoyar el terrorismo!

Es cierto que Irán tiene acuerdos estratégicos y militares conocidos con Rusia, Siria y el Hezbollah libanés y, por lo tanto, defiende sus intereses y una visión geopolítica del Próximo y Medio Oriente que no es la de Washington y Tel Aviv . Es la razón por la cual -y desde Riad- Donald Trump decreta que se debe cercar a Irán, o declararle la guerra … Algunos de sus consejeros hasta le dijeron que se le fue la cosa de las manos, porque declarar eso desde Riad, que todavía sigue siendo el epicentro del terrorismo, “es un poco paradójico, si no francamente contradictorio…”.

 

¿Cómo definiría entonces la declaración de lucha contra el terrorismo realizada por Donald Trump en su reciente visita a Arabia Saudita?

 

Es una operación de pura comunicación montada por el Consejo de Cooperación del Golfo para aislar a Qatar. Es propaganda para blanquear y excusar el hecho de que Donald Trump sigue vendiendo miles de millones de armas a Arabia Saudita, que al mismo tiempo invierte miles de millones en los EEUU para comprar su apoyo. El círculo completo. Este círculo, que no es virtuoso, sino puramente empresarial, requeriría ser explicado un poco. En este asunto, Washington ha tratado principalmente de disculpar a Arabia Saudita de cualquier vínculo con la financiación del terrorismo.

Hoy, sin embargo, ¿quien continúa comprando mercenarios chechenos, chinos, europeos y africanos que participan en Siria e Irak, si no es Arabia Saudita? Es cierto que Qatar está ayudando a los jihadistas del África subsahariana, en particular en Libia y otros países de la región. Pero Arabia Saudita no es más virtuosa que Qatar en estas operaciones. Y el hecho de que una serie de estados árabes rompan sus relaciones diplomáticas con Doha no va a ayudar desde luego  a encontrar una solución o a mejorar la situación de las guerras civiles-mundiales en Siria, Irak, Yemen, Bahrein o en las crisis de la franja del Sahel-Sahara, por no hablar de las redes durmientes de los países europeos, empezando por Gran Bretaña, Francia, Alemania y Bélgica.

Quisiera insistir sobre Bahrein, donde hay una situación extremadamente dramática de la que nadie habla por razones, aquí también, de interés financiero. Bahrein es casi un estado saudí, vinculado a Arabia Saudita por un puente y una autopista, y donde los movimientos de la población mayoritariamente chiíta  son reprimidos de forma sangrienta: detenciones masivas y torturas se llevan a cabo de forma rutinaria por el ejército saudí, con la ayuda de los servicios especiales de Estados Unidos. En Bahrein se encuentra instalado el alto mando de la Quinta Flota de EEUU.

 

En “Terrorismo, la faz oscura de la globalización”, usted indica algunas pistas de acción para frenar la preocupante evolución actual. ¿Podría volver sobre ello?

 

Volvemos siempre a algo absolutamente esencial. En los días siguientes al 11 de septiembre de 2001, tuve la oportunidad de acompañar al ministro francés de Exteriores en aquel momento -Hubert Védrine- a la Asamblea General de las Naciones Unidas, que había sido aplazada en noviembre a causa de los atentados.

Hubert Védrine hizo un discurso-acontecimiento que no gusto mucho a los americanos, porque básicamente dijo: mirad, si queremod luchar eficazmente contra el terrorismo, hay que secar primero su suelo, las redes financieras e ideológicas. Pero en paralelo, debemos intervenir diplomáticamente para tratar de resolver con la política y la diplomacia las crisis del Próximo y Medio Oriente, en primer lugar, el conflicto palestino-israelí …

Es evidente que este conflicto -a pesar de la propaganda de los medios de comunicación occidentales que lo transformaron después del 11 de septiembre de 2001 en un problema estrictamente de seguridad  y de lucha antiterrorista- sigue siendo fundamental y vital para el conjunto del mundo árabe-musulman. El conflicto palestino-israelí sigue siendo el epicentro de las crisis, los malentendidos, de los dobles raseros y dobles medidas aplicados a la región.

Trate de explicar a la calle árabe que la OTAN bombardeó Belgrado sin ninguna resolución de la ONU, que los occidentales están llevando a cabo guerras supuestamente “humanitarias” en Afganistán, Irak, Libia y otros países para promover la defensa de los derechos humanos y la democracia, mientras diariamente la soldadesca israelí mata a niños palestinos en los territorios ocupados. Desde 1948, desde la creación de Israel, no ha habido menos de 450 resoluciones del Consejo de Seguridad, la Asamblea General y la Comisión de Derechos Humanos, sin que ni una sola se haya aplicado, excepto parcialmente, la 475, con la retirada de Israel del sur del Líbano en julio de 2000…

No estoy diciendo que eso sea suficiente con resolver de una manera justa y equitativa el conflicto palestino-israelí para erradicar el terrorismo. Pero en cualquier caso, está claro que la gestión y la resolución política y diplomática del conflicto palestino-israelí con el reconocimiento de un estado palestino libre con continuidad territorial y con Jerusalén como su capital, podría mitigar uno de los referentes centrales y simbólicos del terrorismo islamista.

 

¿Y cuáles son los temas que deben explorarse en el seno mismo de nuestras sociedades?

 

Después de la resolución del conflicto palestino-israelí y el golpe a los canales internacionales de financiación del terrorismo, los principales proyectos que hay que abrir tienen que ver con las disfunciones internas de nuestras propias sociedades. En este imperativo categórico de rastrear las causas, insisto en el hecho de que no se bombardea una ideología: frente a una ideología radical hay que oponerle contrahistorias y otras grandes narrativas estructurales. Sin entrar a abordar los programas de desradicalización, tenemos que entender por qué tantos jóvenes franceses, alemanes, belgas y británicos se enrolan en las katibas de Daesh en Siria y en Irak.

El origen de esta migración mortífera se explica por las disfunciones de nuestras propias sociedades en los barrios sin ley donde ni siquiera los bomberos no ponen los piés. También pienso en la situación carcelaria en las prisiones, donde los hermanos Kouachi, los autores del atentado de enero de 2015, pudieron conocer a Djamel Beghal que es el franco-argelino situado en lo más alto de la vieja estructura de Al Qaeda … ¡Una total aberración! Como esos pequeños delincuentes que no pusieron nunca un pie en Oriente Medio, que son puros productos de la sociedad británica, han podido radicalizarse así (a menudo en la cárcel) antes de pasar a la acción en el Reino Unido y en otros lugares?

El tercer problema, que nos remonta a nuestras propias carencias, es la escuela, que ya no produce ciudadanos que se integran, sino que al contrario, refuerza y reproduce las lógicas de la marginación social. Y el último nivel, ya hemos hablado de ello, es la prensa, que sigue manteniendo la desconfianza, cuando no son los odios  comunitarios, en su prisa y su voluntad de hacer catastrofismo, o de negar los problemas. Por un lado los medios de comunicación transmiten la propaganda de los grupos terroristas y, por otro lado, niegan la realidad y rechazan ver los verdaderos problemas internos en nuestras propias sociedades.

No es sólo la prensa, sino también los barrios, la escuela, las cárceles, los lugares donde se debe trabajar para tratar de modernizar y reactivar el contrato social básico que hace que personas de diferentes orígenes culturales puedan vivir en un mismo país, respondiendo a los mismos deberes y observando las mismas reglas. En definitiva, se trata de trabajar en todas las dimensiones susceptibles de consolidar el pacto republicano y los mecanismos de “convivencia” a expensas de prácticas comunitarias que no son compatibles con la preservación de las libertades civiles y políticas.

 

1. Terrorismo, la faz oculta de la globalización. Ediciones Pierre-Guillaume de Roux, noviembre de 2016.

Imagen de portada : “Disparate ridículo”, Los proverbios de Francisco Goya, 1864.

Traducido por Carles Acózar. Relectura por Investig’Action

El 10% de los trabajadores no puede ni siquiera hacer frente a los gastos de alimentación

Antiguamente al trabajo que no garantizaba vivienda ni alimentación se lo denominaba «esclavitud». Ahora es «libre mercado».

El secretario de política sindical de UGT, Gonzalo Pino, ha puesto de relieve que en la actualidad el 10% de los trabajadores no puede ni siquiera hacer frente al gasto de la alimentación, que supone un desembolso de 350 euros al mes.

Así lo ha señalado el representante sindical durante la presentación de su campaña ‘Ponte a 1.000 euros’ con la que pretende incidir en la necesidad de que haya unos salarios «dignos» y de que sueldo mínimo se sitúe en los 1.000 euros.

En la actualidad, un trabajador con un salario frecuente, es decir, que no alcance los 1.000 euros, hará un desembolso del 37% de su sueldo para alimentos y bebidas no alcohólicas, un 16% para ropa y calzado y un 74% para vivienda, agua y consumo energético. Es decir, según UGT, un trabajador que no llegue a ser mileurista, no podrá hacer frente ni al 50% de los gastos.

Para Pino, esta campaña es necesaria para que la recuperación económica vaya acompaña de salarios dignos y de empleo de calidad y para que no solo se refleje en los beneficios empresariales, «que siguen creciendo y que ya están en situación pre-crisis».

«No queremos que sea una campaña más, que termina cuando pasan unos meses o cuando acaba el otoño. Queremos que sea un objetivo a conseguir, que le vamos a plantear al Gobierno y a la patronal en el próximo Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC)», ha subrayado Pino.

En concreto, el sindicato ha asegurado que va a trasladar al Ejecutivo de Mariano Rajoy la necesidad de que antes de que se acabe la legislatura, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se sitúe en los 1.000 euros y de que se tenga en consideración esta propuesta para el desarrollo de los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE).

En esta línea, la organización sindical ha recordado que los trabajadores han sufrido una «intensa» devaluación salarial. De hecho, entre 2009 y 2016, los salarios reales han caído 5,4 puntos porcentuales de media. No obstante, el sindicato ha señalado que la devaluación salarial ha sido «mucho más intensa» entre quienes ya poseían menores salarios y empleos de «peor calidad», ya que han visto reducir sus retribuciones en más de un 20% entre 2009 y 2015.

El salario medio en España se sitúa en 1.625 euros brutos al mes si se tienen en cuenta 14 pagas. Si se descuentan las cotizaciones a la Seguridad Social y las retenciones de IRPF, el salario medio neto está en 1.310 euros.

EL 12,6% NO GANA MÁS DE 700 EUROS

En la actualidad, hasta el 12,6% de los asalariados en España perciben salarios de cuantía que no supera los 707,70 euros brutos al mes que establece el SMI. No obstante, el salario más habitual se sitúa entre una y dos veces el salario mínimo, es decir, entre 707 euros y 1.415 euros brutos, aunque el salario más frecuente supone menos de 1.000 euros al mes (994 euros).

Para UGT, está claro que casi la mitad de los asalariados españoles son mileuristas debido a «la mala calidad del empleo creado, la extensión del subempleo, por el que está ganando peso el empleo a jornada parcial involuntario, y por unos salarios que están en continuo repliegue».

Así, ha insistido en que hay millones de familias que tienen dificultades reales para llegar a fin de mes, por lo que cree que no es «responsable» mirar a otro lado y decir que la recuperación económica es real, «porque no ha llegado a las familias».

No obstante, estas no son las únicas reivindicaciones del sindicato, puesto que también insiste en la necesidad de que se refuerce el crecimiento económico, que se cambie el modelo productivo para hacerlo más equilibrado, eficiente y sostenible y que se reduzcan los niveles de desigualdad y pobreza.

República Centroafricana, la nueva guerra de la Galia

Para la mayoría de los medios de prensa, África es el continente del caos, donde abundan las masacres y los conflictos provocan éxodos, epidemias y hambrunas, donde germinan grupos extremistas que saquean, violan y secuestran sin misericordia. Dueño de paisajes de ensueño y abundantes recursos minerales, aunque amenazado por la sequía y la desertificación, África es el reino de la brutalidad tribal, del contrabando, de la pobreza inevitable a los ojos de muchos en Occidente.

Lo que no tienen el decoro de confesar –sería demasiado pedir– es el peso del colonialismo y sus rémoras en esas guerras fratricidas que atornillan el despojo, promovido por esas potencias de las que un día lograron una precaria independencia. A la postre, es la desbordante avaricia imperial la que ha sumido al África en una subordinación parenteral, en un túnel de tragedias del que no se sale ni en un balandro repleto de infelices a la deriva. Lo que está viviendo –sufriendo- la República Centroafricana es otro capítulo de una vergonzosa realidad.

Abundan las crónicas y fotorreportajes sobre enfrentamientos entre facciones que reducen aldeas enteras solo por pertenecer a una religión diferente. A tono con los tiempos que corrren y con el ilusionismo de las epopeyas, los conflictos por el poder se convierten ahora en diferendos confesionales. De hecho, hay una contienda planteada. De un lado, los Séléka (coalición en lengua sanga) que ahora sus enemigos llaman Bálaka (machete) por las armas que usan para degollar a sus víctimas. Desde el 2003 estas fuerzas comandadas por Michel Djotodia lucharon por hacerse del poder, pero solo a partir del golpe militar del 2013 contra el presidente François Bozizé emergió su filiación islámica, la que profesa alrededor de un 15 % de la población.

Del otro lado están los antibálakas, antes solo rivales político-militares, pero ahora representantes de ese 50 % de ciudadanos de fe cristiana y «animista». Ambos compiten en crueldad, demostrando lo que decía la escritora británica Virginia Wolf en su novela Orlando: nada molesta más a un ser humano que el hecho de que alguien desprecie lo que él venera. Pero en este escenario no están representados todos los actores.

La nación mesoafricana logró su independencia en 1960, pero Francia, su antigua metrópoli, continuó siendo una variable esencial en su cartografía económica y sociopolítica; sobre todo para garantizar su ascendencia sobre los recursos naturales a los que no podía renunciar, sino ¿de dónde provino el uranio del programa nuclear francés? Aunque siempre mantuvo tras bambalinas su mano negra, el país de la Liberté, Égalité y Fraternité apoyó las asonadas militares que fracturaron aún más la ya quebradiza gobernabilidad centroafricana. La apertura del gobierno de Biozizé a las inversiones chinas en infraestructuras petroleras –que incluyeron también ayudas a la salud, la educación y la alimentación– disparó las alarmas y de nuevo el país fue empujado a una espiral de muerte que todavía hoy describe preocupantes picos de intensidad.

Lo que sobrevino después es historia consabida. Desde el Elíseo había inquietudes sobre un inminente genocidio y la «proliferación» de grupos extremistas (islámicos, claro está), por lo que se decidió lanzar una intervención militar en marzo del 2013. La Operación Sangráis llegó a concentrar a 2 500 soldados franceses junto a las fuerzas de paz de la onu (BINUCA, por sus siglas en francés).

A su retirada en octubre del 2016, el ejército galo dejó a cargo a una nueva misión integrada de Naciones Unidas, la MINUSCA (también por sus siglas en francés) que tendrá jurisdicción en el país africano hasta noviembre del 2017. No obstante, Francia tuvo a bien dejar un destacamento de 350 efectivos, una escuadrilla de drones y a un general al frente del contingente multinacional de asesores europeos que trata de reconformar las fuerzas armadas centroafricanas.

Según el investigador y periodista Olivier Ndenkop, la «bondad» es solo para la foto. El objetivo real era frenar la «penetración» china y custodiar las reservas de oro, diamantes, madera, uranio y crudo que sostienen los intereses de conglomerados internacionales.

Pero el «progreso» es indetenible. Gracias al Proceso de Kimberley, iniciativa mundial contra la guerra por los diamantes, en el 2013 se prohibieron las exportaciones centroafricanas de ese rubro. No obstante, a pesar de la radicalización del conflicto, en el 2015 se levantó la moratoria y el negocio diamantino se reanudó.

Ahora lo más importante es atrapar culpables, como el líder Séléka Haroon Gaye o el antiBálaka Alfred Yekaton, peones del tablero que se mueve de lejos.

Julio César se hizo rico construyendo una guerra en la Galia y, antes de ser apuñaleado en las puertas del Senado romano, acuñó por tradición una frase: Divide et impera (Divide y vence). Por eso unos siguen lucrando con el infortunio de los infortunados, por eso pocos son los que escuchan y alzan su voz, por eso continúa la matanza sin coto… a lo mejor por eso Virginia Wolf llenó de piedras sus bolsillos para no regresar jamás del fondo del río.
En vez de armas, a la República Centroafricana se debería llevar alimentos, medicinas, agua, desarrollo sostenible, tolerancia… paz.

Rodolfo Zamora Rielo

¿Dónde está Santiago Maldonado?

Martes en la Patagonia. Nadie puede decir con exactitud la hora. Santiago Maldonado estaba allí en una manifestación de la Resistencia Ancestral Mapuche por la liberación de su líder Facundo Jones Huala.

No es posible describir el vestuario ni los atuendos que llevaba Santiago ese día, primero de agosto. Solo se puede decir que se dedicaba a la artesanía y apoyaba las causas de los pueblos ancestrales de América. Lo hacía hasta el momento de su desaparición forzada, según la calificó la ONU recientemente en un comunicado cuya intención es descifrar el paradero del joven y que el gobierno de Mauricio Macri tome cartas en ello.

«El Comité contra la Desaparición Forzada del organismo multilateral exigió que el Estado argentino genere acciones urgentes para encontrar a Maldonado, así como para identificar a los responsables de su desaparición, que es objeto de denuncias por parte de familiares y organizaciones de derechos humanos», reportó Telesur.

¿Dónde está Santiago Maldonado?, continúa preguntándose desde hace justo un mes el mundo. El físico y el virtual, donde la etiqueta se ha vuelto viral y se postea a ritmo de liebre; mucho más en la última semana por haberse conmemorado este miércoles 30 el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.

***
No solo la Argentina padece hoy la desaparición de uno de sus hijos, otro de tantos que se suman en las canas de las abuelas sin nietos, las madres sin hijos de Plaza de Mayo.

Aquellos no regresaron y se volvieron hijos de los asesinos de sus padres en un singular proceso de adopción durante la dictadura de Rafael Videla.

Ahora, décadas después, Latinoamérica vuelve a sentir sus venas abiertas, y la incertidumbre de su sangre derramada. El mundo espera, no obstante, que Santiago reaparezca con vida. Nadie se acostumbra a la idea de la impunidad. Mucho menos cuando la historia se convierte en una cadena de injusticias.

***
En la protesta de la Resistencia Ancestral Mapuche —en el Pu Lof de Cushamen, provincia argentina de Chubut— donde Santiago participaba, se pedía la liberación del líder mapuche Facundo Jones Huala, reclamado por la justicia chilena.

Como respuesta, se produjo una represión. La Gendarmería Nacional, fuerza de seguridad que opera bajo el mando directo de la ministra de Seguridad de la nación, Patricia Bullrich, fue la entidad que la ejecutó. Antes este órgano había detenido a Huala, bajo un pedido de captura internacional por la presunta autoría del incendio ocurrido en el latifundio Pisu Pisué, región chilena de Los Ríos. Además, se acusaba al lonco mapuche por tenencia ilegal de armas de fabricación artesanal e infracción a la Ley de Extranjería.

El conflicto se derivaba de una lucha histórica por la tierra que los colonizadores foráneos ocuparon otrora. Hasta su detención, Huala era el hombre que dirigía la lucha a capa y espada de este pueblo ancestral que ha ocupado las tierras de la firma italiana Benetton, poseedora de unas 900 000 hectáreas en Argentina.

Por apoyar esta causa, parece decirnos el captor de Santiago Maldonado, este joven encontró el camino de la desaparición. Esperemos que esta no sea otra de las nobles causas perdidas que a diario inundan el orbe en secuencias de impunidad. Justicia debería ser la palabra de orden para que la pregunta dónde está Santiago Maldonado no se quede sin respuesta.

Darcy Borrero Batista

Dossier con Walter Martínez 310817

Dossier con Walter Martínez 310817

Jóvenes cubanos reeditarán la ruta del Che y su columna invasora

Una treintena de estudiantes universitarios partirán desde El Jíbaro, en la Sierra Maestra, desde donde el Che y sus compañeros emprendieron la marcha 59 años atrás. Foto: ACN.

En tiempo real, paso a paso, jóvenes cubanos reeditarán a partir de mañana la ruta de la columna número ocho “Ciro Redondo”, a las órdenes del Comandante Ernesto Che Guevara, durante la campaña invasora en 1958.

A la hora cero de este 31 de agosto, una treintena de estudiantes universitarios partirán desde El Jíbaro, intrincado paraje de la Sierra Maestra ubicado en el actual municipio granmense de Bartolomé Masó y desde donde el Che y sus huestes emprendieron la marcha 59 años atrás.

Poco antes de viajar a Granma para hacer parte de ese primer grupo, Raúl Alejandro Palmero Fernández, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de Cuba, habló de la iniciativa como otra ofrenda de los “pinos nuevos” al Guerrillero Heroico, en el aniversario 50 de su caída en Bolivia.

Colaboradores no le han faltado a la veterana organización de masas, destacó el estudiante de Derecho de la Universidad de La Habana, y agradeció el apoyo, entre otros, de la Unión de Jóvenes Comunistas, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, los ministerios de Educación Superior y Salud Pública y el Movimiento Juvenil Martiano.

Y aunque la presencia estudiantil será mayoritaria, también jóvenes artistas, intelectuales, trabajadores y combatientes se sumarán a la tropa, que por etapas irá renovándose a lo largo de los 612 kilómetros de trayecto por las provincias de Granma, Las Tunas, Camagüey, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus, explicó.

El primer tramo nos llevará toda la madrugada de mañana, hasta cubrir los 24 kilómetros que separan El Jíbaro de La Orilla, significó Palmero Fernández, y afirmó que la idea de revivir este capítulo de la historia ha generado un amplio movimiento, sobre todo entre los jóvenes, que con entusiasmo esperan el paso de la columna.

La enseña patria y las banderas de la FEU, la UJC y el Movimiento 26 de Julio presidirán la marcha que, como la “original”, durará 45 días, hasta el 15 de octubre y tendrá como meta Planta Cantú, aunque al día siguiente y con refuerzos de las tres provincias centrales, la columna se irá loma arriba, en pleno Escambray, hasta Caballete de Casa, precisó.

Tal como fue, así será, destacó Palmero Fernández, y se refirió a este viaje a la raíz como un desafío y toda una aventura para sus protagonistas, pero, sobre todo, como un homenaje a la gloriosa historia del pueblo cubano y a una extraordinaria proeza militar, decisiva para la victoria popular del primero de enero de 1959.

Combates, escaramuzas, percances, cada acontecimiento será rememorado en su escenario natural, se rendirá tributo a los caídos durante la invasión y habrá también sobradas ocasiones para el diálogo con pobladores de esos lugares y veteranos combatientes de la Revolución.

Recrear lo sucedido del modo más exacto posible, de eso se trata, aseguró el Presidente de la FEU, y destacó que la presencia de integrantes de la columna número ocho en varias etapas de la ruta, constituirá un enorme privilegio y la oportunidad de reconstruir el pasado con mucha más nitidez, fiel y vívidamente.

Queremos que este empeño deje honda huella, no solo en los participantes, sino en el pueblo y, especialmente, en los jóvenes de cada lugar por donde pase la columna, que el relevo de provincia en provincia sea un suceso y que esto sea también un reconocimiento a cuantos entonces ayudaron a los rebeldes, recalcó.

La reedición de la ruta de la columna Ciro Redondo se cuenta entre las acciones de la Federación Estudiantil Universitaria camino al 20 de diciembre, cuando cumplirá 95 años de fundada, y saluda el XIX Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, con sede en la ciudad rusa de Sochi en octubre venidero.

El Che en la Sierra Maestra. Foto: Archivo.

Rusia recurre al dinero público para rescatar a uno de los mayores bancos privados

Ayer el Banco Central de Rusia anunció su decisión de rescatar el banco Otkritie, el octavo en tamaño dentro del escalafón de las finanzas privadas. Se ha convertido así en su principal accionista.

Recientemente informábamos de que, en menos de tres años, Rusia había cerrado la mitad de sus bancos pero, como es natural, la crisis del capitalismo es imparable en todo el mundo.

Otkritie se fundó en 1992 y tenía 3,6 millones de clientes. Desde hace dos meses la agencia rusa de calificación bursátil AKPA venía reduciendo la evaluación de sus acciones, hasta el punto de que el banco ya no podía trabajar con empresas públiccas ni con fondos de pensiones.

Lo mismo que en otros países, en Rusia el Estado interviene preventivamente para frenar la crisis de todo el capital financiero en su conjunto porque la banca es como los tres mosqueteros: la crisis de uno es la crisi de todos.

De ahí que el anunció oficial del Banco Central asegure que la medida trataba de “mejorar la estabilidad de la banca”, es decir, no de un banco sino de todos ellos.

El dinero público asegurará que un banco privado pueda seguir funcionando (casi) con toda normalidad, temporalmente, para lo cual hoy ha entrado en funcionamiento un nuevo consejo de administración con más burócratas que “emprendedores”.

El Estado se apodera del 75 por ciento del accionariado recurriendo por primera vez al fondo público de socorro a la banca creado en mayo, lo que ha impulsado al alza los valores cotizados en la bolsa de Moscú.

Últimas noticias

Pasado hitleriano y pinochetismo furibundo: retrato de José Antonio Kast, nuevo presidente de Chile

La ausencia de un proyecto de nación claro y la tibieza de Gabriel Boric han llevado al regreso del pinochetismo en Chile. El pasado hitleriano de José Antonio Kast inquieta.

ALBA-TCP: «el mayor proyecto de unión y emancipación en este tiempo»

Con la firma visionaria de los Comandantes Fidel y Chávez, nació el ALBA en 2004, mecanismo que no ha cesado en los esfuerzos por alcanzar el que fuese también sueño de Bolívar y Martí: la unión

Nada puede frenar la voluntad del Partido ni la respuesta a las necesidades de...

El Pleno examinó el cumplimiento de los acuerdos desde el 8vo. Congreso hasta la fecha, y la rendición de cuenta del Buró Político

La Flota china puede hundir a los portaviones estadounidenses

Según las simulaciones informáticas del Pentágono, Estados Unidos se encuentra bajo la amenaza de la Flota china, que podría neutralizar una de las joyas de la corona de la armada estadounidense, el portaviones Gerald R. Ford, con mucha más facilidad de lo previsto inicialmente.

¡Con-Ciencia de clase!

La conciencia de clase se construye con estudio y organización.