Turquía ha pedido al Gobierno sirio que aplace para el próximo mes de septiembre su operación antiterrorista en la provincia de Idlib, noroeste de Siria.
Las autoridades turcas han enviado, mediante mediadores rusos, un mensaje al Gobierno de Damasco, en el cual han pedido que se postergue hasta septiembre el inicio de la esperada ofensiva contra las bandas terroristas en Idlib, ha informado este lunes la agencia rusa de noticias Sputnik, citando de manera anónima a fuentes militares sirias.
La solicitud de Ankara, según las fuentes, busca un tiempo para negociar con el grupo terrorista Frente Al-Nusra, autoproclamado Frente Fath Al-Sham y vinculado a Al-Qaeda, y convencerlo de que se rinda ante el Gobierno sirio.
Además, está previsto que Irán, Rusia y Turquía —garantes del proceso de paz para Siria— aborden la situación en Idlib, los días 11 y 12 del próximo septiembre en la sede de las Naciones Unidas en la ciudad suiza de Ginebra.
Tras cosechar significativos logros en el centro y el sur del país, las fuerzas gubernamentales sirias y sus aliados buscan ahora liberar de toda presencia terrorista Idlib, considerado el último bastión de los extremistas y rebeldes sirios.
Para lograr este objetivo, se ha enviado un gran número de unidades militares sirias hacia las provincias vecinas de Idlib, Latakia y Hama, que se suman a los informes de un despliegue de contingentes de fuerzas especiales y técnicos de aviación rusos en el aeródromo de Abu al-Duhur, en el norte de Idlib.
Turquía llegó a ocupar ciertas localidades en las zonas norteñas de Siria, tras arrebatarlas de las milicias kurdas Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), consideradas como terroristas por Ankara.
Damasco ha reclamado una y otra vez la retirada de fuerzas turcas desplegadas en las zonas norteñas del país. El presidente sirio, Bashar al-Asad, ha prometido asimismo recuperar hasta el último centímetro del territorio sirio, que cayó en manos de los terroristas y ocupantes.
