Poco despúes de una llamada telefónica con su par ruso, Vladimir Putin, Trump ha reconocido a la prensa la pretensión de Moscú de impedir una intervención en Venezuela.
“Él (Putin) no está pensando en absoluto en implicarse en Venezuela, más allá de que quiere ver que ocurra algo positivo en Venezuela”, ha dicho este viernes el inquilino de la Casa Blanca tras la conversación con su par ruso.
Con estas declaraciones, el magnate republicano ha caído en contradicciones, ya que las acusaciones vertidas por la Casa Blanca, el Departamento de Estado y sus principales asesores, incluido el secretario de Estado Mike Pompeo, apuntaban el dedo acusador a Rusia.
Pompeo fue más allá y acusó al Kremlin de haber bloqueado los esfuerzos de EE.UU. para derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, al supuestamente haber convencido al líder chavista de no abandonar en avión el país.
Solo tres horas después del contacto telefónico entre ambos líderes, el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, ha señalado que “Maduro solo se está aferrando al poder debido al apoyo de Rusia y Cuba”.
No obstante, Trump ha señalado en sus declaraciones que él mismo coincide con su par de Rusia en la no intervención en el país sudamericano, aunque ha dicho en reiteradas ocasiones que EE.UU. dispone de todas opciones para derrocar a Maduro, incluida la militar.
Este mismo viernes, el secretario interino de Defensa de EE.UU., Patrick Shanahan, se ha reunido en el Departamento de Defensa del país (el Pentágono) con Pompeo y Bolton con el objetivo de discutir las opciones militares en Venezuela para aupar el golpismo mediante el apoyo a la oposición venezolana, liderada por Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN) de la República Bolivariana, en desacato desde 2016.
El diario local Noticias Venezuela, por su parte, citando a “fuentes confiables”, ha alertado de que una intervención militar en Venezuela es inminente, y ha agregado que la operación durará mientras haya la resistencia en Caracas.
