Manifestantes estadounidenses se congregan frente a la Casa Blanca, en Washington, y exigen el fin del belicismo de EE.UU. en Irak y, por extensión, en la región.
A raíz del ataque estadounidense contra el aeropuerto internacional de Bagdad, capital iraquí, que dejó el viernes en la madrugada varios muertos, incluido el comandante de las Fuerzas de Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, muchas personas se han congregado este sábado en diversas ciudades de Estados Unidos para rechazar la acción militar del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) en Irak.
En Washington DC (la capital), los manifestantes han llenado gran parte del Parque Lafayette, frente a la Casa Blanca, para escuchar a un grupo de oradores que han exigido a Estados Unidos que abandone su presencia militar en Oriente Medio, según un reporte de la cadena norteamericana CNN.
Los manifestantes, convocados por las organizaciones ANSWER Coalition, Code Pink, Popular Resistance, entre otras, han portado carteles en los que se leían lemas como “Dejen de bombardear a Irak”, o “No a la guerra o sanciones contra Irak”.
Horas después del ataque mortal del viernes en Irak, la agrupación ANSWER difundió un comunicado en el que condena las políticas del presidente estadounidense, Donald Trump, para Oriente Medio, y acusa al inquilino de la Casa Blanca y su equipo de haber actuado ilegalmente al asesinar a un militar de alto rango iraní. “Trump y el Pentágono se han movido para comenzar una guerra con Irán”, alerta.
“Si Irán asesinara abiertamente a un alto general estadounidense y se jactara de ello, no hay duda de que Estados Unidos iniciaría una guerra a gran escala. Trump y el Pentágono han actuado ilegalmente, en violación de la Constitución, la Ley de Poderes de Guerra y el derecho internacional”, reza el texto de ANSWER.
De acuerdo con el grupo, el asesinato selectivo de un importante líder de Irán está diseñado para iniciar una nueva guerra y, a menos que el pueblo de Estados Unidos se levante y la detenga, envolverá a toda la región y podría convertirse rápidamente en un conflicto global de alcance impredecible.
En otra parte de su mensaje, ANSWER precisa que, si bien el Pentágono sostuvo que el objetivo de la acción fue “disuadir futuros planes de ataque iraníes”, el propósito realmente es todo lo contrario, porque “quieren una guerra con Irán, un país de más de 80 millones de personas. Trump también lo quiere porque cree que garantizará su reelección en 2020”, explica.
Tras el martirio del destacado general iraní, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán mantuvo una reunión de urgencia y, considerando el ataque como el peor error estratégico de EE.UU. en la región, avisó a Washington de serias secuelas.
El Gobierno estadounidense ha recibido una ola de condenas y rechazos dentro y fuera de Estados Unidos por su accionar belicista. El precandidato demócrata a las presidenciales de 2020 Joseph Biden ha dicho que, con este ataque, Trump arrojó un cartucho de dinamita en un polvorín, por lo que debe una explicación sobre la estrategia y el plan con los que busca proteger a los estadounidenses.
El alto estrega iraní Qasem Soleimani, considerado el general más destacado de Oriente Medio en 2017 por varios analistas y observadores, desempeñó un papel relevante en los cruentos combates contra los grupos terroristas en Irak y Siria, muchos de ellos respaldados por el régimen israelí, algunos países occidentales y ciertas monarquías árabes, razón por la cual había recibido amenazas de muerte, en concreto del servicio de inteligencia de Israel (el Mossad).
Las autoridades iraníes han advertido a los criminales de EE.UU. que la República Islámica va a vengar la muerte de su destacado militar. Un mando castrense persa tachó el asesinato de Soleimani del “mayor error estratégico de EE.UU. en los últimos 40 años” y aseguró que Irán tiene a su alcance objetivos vitales de este país.
