Una investigación de la ONU destapó el viernes contactos de terroristas con ex funcionarios en Iraq que de alguna manera apoyaron el genocidio contra la etnia yezidi.
El alcalde del distrito de Sinjar, Mahamat Khalil, confirmó que un equipo del máximo organismo mundial recopiló información, incluidas dos millones de llamadas telefónicas y documentos recibidos y remitidos por los extremistas.
La continuación de la pesquisa descubrirá muchos colaboradores secretos de Daesh como parte de células durmientes.
Khalil reveló que recibió una copia de esas informaciones que pasará de inmediato al Gobierno para facilitar procesos judiciales contra criminales de guerra, de la humanidad y cómplices de genocidio.
Otros resultados de la investigación de la ONU apuntan a países, cuyos ciudadanos se incorporaron a las filas de Daesh y serán la base de una futura compensación al pueblo yezidi.
Esa etnia en particular recibió un trato inhumano del grupo extremista que consideraba a sus integrantes adoradores del diablo.
Por ese motivo, miles fueron asesinados y las mujeres sometidas a esclavitud sexual.
Los yezidis se concentran en la ciudad de Sinjar y en el distrito homónimo iraquí.
Obligados a abandonar su territorio perdieron propiedades, casas y hasta la identidad en el caso de los menores que en cautiverio recibieron adoctrinamiento y ahora se identifican con la banda extremista y no reconocen sus valores originales.
Es uno de los motivos por los cuales una mayoría no acepta su regreso y andan como parias en su propio país.
