“La OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] incrementa su presencia en la región, escondiéndose detrás del supuesto aumento de las actividades rusas allí”, señaló el miércoles el senador de Crimea, Serguéi Tsékov, a la agencia de noticia rusa Sputnik.
El legislador advirtió que esta coartada moldeada por parte de la Alianza Atlántica para justificar su presencia cerca del flanco occidental de las fronteras rusas es un asunto que eleva en cierto modo el grado de preocupación entre las autoridades de Moscú.
Dicho esto, Tsékov resaltó que “Rusia actúa en la región de Crimea y del mar Negro exclusivamente en el marco de la defensa de su seguridad” y “en respuesta a una política agresiva de la OTAN”.
Las observaciones del político ruso manifestadas al medio local fueron en respuesta a unas declaraciones previas del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien acusó a Rusia de incrementar su poder militar en la península de Crimea y en el mar Negro, declarando que la Alianza militar de países occidentales, encabezada por EE.UU., “responde a esto reforzando su presencia en tierra, mar y aire” de la referida región.
Rusia y los países occidentales siguen sin poder atenuar las tensiones en sus relaciones, tras la incorporación de Crimea a la Federación de Rusia en 2014 vía un referéndum. Desde entonces, Washington y sus aliados en la Alianza Atlántica han aumentado su presencia militar en Europa del Este, sobre todo, en los países bálticos y Polonia, recurriendo al pretexto de la amenaza rusa.
Mientras tanto, desde el Kremlin recuerdan que Rusia no representa una amenaza para otros Estados y condena el acercamiento de la OTAN a sus fronteras occidentales, amenazando con tomar represalias por el militarismo de EE.UU. en la región.
