Instalada ya tanto en la prensa como en el discurso político propio como en el de sus socios occidentales la idea de que es Rusia -ni siquiera la RPD y la RPL, a las que se considera meros peones de Moscú- quien ha iniciado el último empeoramiento y busca seguir escalando la situación en el frente, Kiev ha querido ir un paso más allá y hacer oficiales sus exigencias a Moscú.
Como anticipó la semana pasada el cada vez más beligerante Leonid Kravchuk, la grave situación requería una reunión de emergencia del Parlamento que aprobara una resolución de condena, otra más, contra Rusia. Y así ocurrió ayer en Kiev, donde los diputados condenaron la agresión de Rusia, ignorando que fue Ucrania quien intensificó los bombardeos de varias zonas de la línea del frente hasta lograr que las Repúblicas Populares, cuyos ejércitos tenían prohibido abrir fuego, respondieran a los bombardeos. La muerte la semana pasada de cuatro soldados ucranianos ha sido el catalizador de esta resolución.
Así lo recogía ayer Ukraina.ru
Los diputados del Parlamento de Ucrania han aprobado una declaración sobre la escalada de la situación en el frente de Donbass, donde han muerto cuatro soldados ucranianos. La sesión extraordinaria del Parlamento se emitió en directo en el canal Rada TV.
308 diputados han votado a favor de la resolución.
“El Parlamento exige que la Federación Rusa cese inmediatamente las hostilidades y observe estrictamente el régimen de alto el fuego, cumpla con sus obligaciones internacionales y retire de Ucrania su ejército, mercenarios y formaciones armadas que dirige, financia y a las que suministra armas y equipamiento y que devuelva a Ucrania el control de las fronteras legalmente reconocidas”, afirma la resolución.
El Parlamento también ha agradecido los esfuerzos del presidente Zelensky para activar de urgencia los contactos del Cuarteto de Normandía.
Además, los diputados apelaron a la comunidad internacional para continuar y reforzar la política internacional de presión contra Rusia.
Como es habitual, el objetivo de la resolución no es lograr una reacción de Rusia sino que es parte de la estrategia de negociación de Ucrania, que busca lograr el apoyo de sus socios europeos para presionar a Rusia y lograr así una posición más ventajosa en el Cuarteto de Normandía y, a consecuencia de ello, también en el Grupo de Contacto de Minsk. Con ello, Kiev insiste en sus ya conocidas exigencias: rendición militar de la RPD y la RPL y entrega del control de la frontera, única vía con la que Donbass puede romper el bloqueo impuesto por Ucrania, como punto de partida de la negociación y no como culminación, tal y como especifican los acuerdos de Minsk.
