En su canal de Telegram, Alexander Khodakovsky (“Skif”), figura militar y política de la RPD, conocido miliciano, ex comandante de la brigada “Vostok” y de la “Alfa” de Donetsk, comenta por qué la detención de Roman Protasevich, organizador y coordinador de los disturbios en Bielorrusia, podría salvar decenas de miles de vidas y evitar que el país descienda a un infierno sangriento.
El hecho de que agrave la situación en torno a la propia Bielorrusia, mostrándole una vez más lo que vale Occidente, que hace un tiempo tenía un sesgo en su dirección, incluida la vecina Ucrania, con la que Batska coqueteaba, intercambiando cumplidos con sus autoridades, es una cara de la cuestión.
La otra cara es que esta situación ha agitado también a la sociedad rusa, e incluso nosotros en el Donbás hemos sentido algunas vibraciones.
No es que toda la sociedad rusa haya centrado toda su atención en el incidente y no haya dormido por las noches esperando el desenlace; el tema sólo interesa en mayor o menor medida a los implicados en esta esfera a ambos lados de la línea divisoria.
Los que están en el mismo lado de las barricadas morales con uno de los iniciadores del Maidan bielorruso están preocupados, incluso por su propia epidermis: ¿y si se convierte en norma en todas partes?
No es conveniente aquí, según ellos, pero si ahora sólo se castiga a la gente por participar en concentraciones no sancionadas, la situación puede ser aún peor…
Puede ser peor – ven, te lo mostraremos.
Te llevaremos al Callejón del Ángel, organizaremos un encuentro con las viudas y los huérfanos… Y todo esto porque alguien no se dejó llevar por la ley a tiempo y actuó contra él cuando hizo una ilegalidad. Deberían haber derribado las barricadas de Maidan con tanques y si un par o tres de personas hubieran quedado atrapadas en las vías, se habría salvado la vida de miles de personas.
Con respecto a nosotros, no fueron ceremoniosos. Rápidamente nos lanzaron misiles y proyectiles… ¿Dónde estaba la ley, que ahora reclaman incluso los recién llegados que consideran Donbas su segundo hogar?
La ley es necesaria, pero a veces hay que endurecerla o utilizar sus disposiciones más duras.
Ahora entra en vigor otra ley: están los propios y están los ajenos, aquí se elige lo que se elige.
Y según esa ley, la señora Sapega, esposa y “socia” de ese bloguero, aunque sea ciudadana rusa, no es suya. Y los voluntarios que lucharon en el Donbás, que periódicamente son expulsados de Rusia “por ley” a Ucrania, son “amigos”. ¿Pero a quién pertenecen?
No recuerdo que los círculos liberales estén en piquetes con respecto al ciudadano ruso Akhra “Abkhazian”, cuando fue detenido por las autoridades de Abkhazia por su participación en la política.
