“El bloque se creó para el enfrentamiento y la confrontación […] sigue cumpliendo estas funciones, porque no está enfocado en nada más. Al continente no le importa ninguna estabilidad. Al contrario, es un elemento desestabilizador”, ha aseverado Peskov en una entrevista concedida este domingo al canal estatal Rossiya 1.
Conforme al vocero ruso, en cuanto a la disposición del Kremlin a entablar diálogos sustantivos con la OTAN ante la actual situación, no es posible mantener conversaciones, pues la Alianza Atlántica solo persigue una confrontación.
“Ahora, a pesar de los intentos de reanudarlo, nos enfrentamos a un intento de imponernos una agenda, además, en forma de ultimátum. Esto hace que el diálogo en esas condiciones, que nos intentan imponer, sea imposible,”, ha agregado.
No obstante, Peskov ha reiterado también el interés de Rusia en normalizar sus lazos con la OTAN. Al respecto, ha recordado las relaciones entre Moscú y Ankara como un ejemplo de que “es posible y necesario construir una cooperación”, incluso con los miembros de la Alianza Atlántica.
En este sentido, ha destacado que, a pesar de que EE.UU. encabeza la OTAN, sus miembros pueden “mantener su soberanía”. “Por lo tanto, las relaciones con Turquía en este contexto son muy importantes y, más bien, estas relaciones contribuyen a estabilizar nuestra región”, ha señalado.
Últimamente, las autoridades rusas vienen alertando, con mucha frecuencia, de las medidas provocativas de la Alianza Atlántica cerca de sus fronteras. El sábado, la portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, María Zajárova, también denunció que las venideras maniobras conjuntas de EE.UU. y Japón, en la isla de Hokkaido, muy cerca de la zona limítrofe, “amenazan” a Rusia.
Moscú ha advertido en reiteradas ocasiones de “los actos provocativos” de los países miembros de la OTAN cerca de sus fronteras y ha dejado en claro que tomará las medidas pertinentes ante toda acción del Occidente que ponga en peligro su integridad territorial.
