A nadie le debería sorprender el papel de vendido al capital que habitualmente ejerce CCOO. Junto UGT (tanto monta, monta tanto), desconvocó de la huelga del Metal en la Bahía de Cádiz, a espaldas de la mayoría de los trabajadores. Poco después se ha reeditado la desactivación en el caso de la huelga de las trabajadoras de la limpieza en Castellón. Aquí CCOO también hizo lo mismo en contra de la voluntad de las huelguistas. Esto no es nada nuevo, sino una constante. Por algo se les llama sindicatos del régimen.
CCOO, además, no tiene vergüenza en solidarizarse con las fuerzas represivas, esas que no dudan en reprimir a los y las trabajadoras en sus movilizaciones. Un ejemplo de esto es este tuit que publicaron el 14 de setiembre de 2015; vale la pena recordarlo:
“Nuestro apoyo en la reivindicación de los trabajadores de la Guardia Civil #MareadeTricornios”.
Y ahí lo dejamos, no hace falta añadir nada más.