Stephen Bryen*.— OTAN está empezando a desplegar tropas de combate en Ucrania. Están llegando en mayor número soldados de Polonia, Francia, el Reino Unido, Finlandia y otros miembros de la OTAN.
Aunque Rusia dice que hay más de 3.100 mercenarios en Ucrania, estas tropas recién llegadas no son mercenarios. Están uniformados y su país de origen se proclama mediante sus insignias. Se concentran principalmente en la parte occidental del país, aunque en algunos casos están cerca de los combates reales en el este.
La OTAN está haciendo correr la voz que estos no son soldados de combate sino que están en Ucrania para operar equipo occidental sofisticado. Pero si están disparando contra los rusos, la única forma adecuada de interpretar su presencia es que están desempeñando un papel activo en la guerra contra Rusia.
Más o menos es el mismo patrón que utilizó Estados Unidos cuando envió “asesores” a Vietnam. De hecho, fueron las Fuerzas Especiales estadounidenses las que entraron en combate.
La administración Biden, al menos para consumo público, dice que se opone a enviar soldados de la OTAN a Ucrania. Pero en realidad Biden esté esperando su reelección para dar la orden a los soldados estadounidenses de luchar en Ucrania.
Si Biden fuera reelegido, tendrá vía libre. La reciente aprobación del proyecto de ley de 60 mil millones de dólares para Ucrania indica que el Congreso aceptará cualquier cosa que la administración Biden quiera hacer para “luchar contra los rusos”
El establishment de seguridad nacional teme una victoria rusa en Ucrania. Constituiría un importante revés en la estrategia de seguridad de Estados Unidos y sería un golpe, incluso fatal, para la OTAN.
Según se informa, el ejército ruso es ahora un 15% más grande que antes de la guerra de Ucrania. También tiene mucha más experiencia, y los rusos han encontrado formas de lidiar con los sistemas de alta tecnología estadounidenses , como la interferencia y la “suplantación de identidad”.
Mientras tanto, la OTAN está muy por detrás de Rusia en armas, mano de obra y poder industrial. Además, las reservas de armas son muy escasas y se ha enviado a Ucrania equipo supuestamente para la defensa nacional de cada país, lo que dejaría a las defensas de Europa occidental deficitarias.
La opinión consensuada en el establishment de Seguridad Nacional de Estados Unidos es que Ucrania está perdiendo su guerra con los rusos y podría enfrentar potencialmente el colapso de su ejército.
Ya hay informes que algunas brigadas de las fuerzas armadas ucranianas rechazaron órdenes de sus comandantes. Entre ellos se incluyen la 25ª Brigada de Asalto Aerotransportado; la 115ª Brigada; la 67.ª Brigada Mecanizada (que abandonó posiciones en Chasiv Yar) y la 47.ª Brigada Mecanizada (que exigió rotación después de más de un año en el frente). Se trata de brigadas superiores y básicas del ejército y no de unidades de defensa territorial.
Los rusos saben lo que está pasando y están apuntando directamente a las fuerzas, al mismo tiempo que aplastan a las unidades de combate ucranianas, causando numerosas bajas. Los rusos dicen que Ucrania ya ha perdido casi 500.000 soldados en la guerra, y el número de soldados dado de baja en combate crece día a día.
Ucrania está desesperada por encontrar nuevos reclutas y está recibiendo ayuda de países donde se esconden refugiados ucranianos en edad de reclutamiento. Lituania planea enviar devuelta a Ucrania a los hombres ucranianos en edad de reclutamiento. También lo hará Polonia .
También es revelador un informe sobre el entrenamiento de los pilotos ucranianos de F-16 . Según los oficiales occidentales que trabajan con los ucranianos, el progreso, después de un año de enseñar a los ucranianos pilotos a operar los F-16, no ha sido, precisamente un éxito.
Las barreras del idioma y la falta de familiaridad con los sistemas y tácticas de combate occidentales han ralentizado el proceso de aprendizaje. Se rumorea que cuando los F-16 comiencen a llegar a Ucrania este verano, es probable que los aviones sean manejados por pilotos “retirados” de las fuerzas aéreas europeas.
El plan de la OTAN para tratar de evitar un desastre mayor es por el momento “llenar los vacíos” en las fuerzas de Ucrania importando “asesores”, en espera que Estados Unidos comprometa su ejército en la batalla después de las elecciones de noviembre.
Los rusos lo saben y están en una carrera para intentar colapsar el ejército de Ucrania antes que Biden sea reelecto , si esto llega a ocurrir.
Si los rusos tienen éxito, se evitará una guerra mayor en Europa. De lo contrario, con la introducción de las fuerzas estadounidenses, Europa se verá sumergida en la Tercera Guerra Mundial.
* Ex consejero de relaciones internacionales del senado de EE.UU.
Saludes, desde la patria del general Sandino , tierra de libertad. En realidad el anglosionismo siempre a tenido el sueño húmedo de destruir a Rusia y hoy se enfrenta a esa cruda realidad lo que le podría pasar es otra gran derrota o pasar a una guerra termonuclear en la que la existencia humana dejará de existir y no habría ganador ni siquiera el sistema solar se salvaría pues este funciona como un motor y al faltar una de las piezas este se dañaría.
No creo que las fuerzas reales de EE.UU. permitan a Biden – o a Trump- enviar tropas yanquis a la batalla a Ucrania. Ahora no morirían 500.000 hijos de trabajadores como en la II G.M., ahora les caerían 200 cabezas nucleares en todas sus ciudades, con lo que Yanquilandia desaparecería. Y eso lo saben los que de verdad mandan en EE.UU.