En las patrullas aéreas llevadas a cabo el lunes participaron cazas y aviones de combate rusos y sirios sobrevolando el espacio aéreo del país árabe, incluidos los altos del Golán sirios, ocupados por el régimen de Israel.
Los pilotos simularon un lanzamiento de misiles contra objetivos aéreos y destruyeron blancos terrestres hostiles en el centro de Siria. Ambos aliados están decididos a realizar tales maniobras de forma regular en el futuro.
Sin embargo, en los territorios ocupados por Israel vieron esta demostración de fuerza con gran preocupación y una amenaza para el ente sionista.
El diario Israel Hayom consideró la maniobra como un mensaje al régimen y dijo que, con ello, Rusia y Siria querían mostrar su rechazo a las agresiones aéreas de Israel contra los aliados de Damasco en el territorio sirio, sobre todo contra las posiciones de las fuerzas del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Por su parte, el rotativo israelí Yediot Aharonot admitió que el accionar de Moscú y Damasco fue una advertencia para Israel, y para ello, analizó dos posibilidades.
Una posibilidad para tal acción es que los rusos quisieron presionar al régimen de Tel Aviv para que detenga sus ataques aéreos ilegales contra las posiciones de las fuerzas de la Resistencia en Siria.
Otra explicación podría ser la creciente tensión entre Estados Unidos y Rusia sobre la situación en Ucrania. Y los rusos pueden querer señalar a los estadounidenses y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que sus capacidades militares incluyen Asia Occidental y pueden presionar a un aliado clave de Washington en la zona, es decir, Israel.
Desde el estallido del conflicto en Siria en 2011, Israel ataca con frecuencia objetivos militares o civiles en el país levantino a fin de frenar el rápido avance del Ejército sirio hacia los escondites de las bandas radicales.
El Gobierno de Damasco ha denunciado una y otra vez que el régimen israelí, mediante estas agresiones, que constituyen una clara violación de las resoluciones internacionales, busca apoyar a grupos terroristas para desestabilizar la región de Asia Occidental, entre otros objetivos.
Por ello, ha advertido que no se quedará de brazos cruzados ante las repetidas violaciones militares por parte del régimen israelí y que responderá adecuadamente y a su debido tiempo.