Antonov declaró que es injusto condenar a Rusia por la suspensión del acuerdo de cereales, pues la razón son las acciones imprudentes de Kiev.
Nuevamente, todo se redujo a falsas acusaciones contra Rusia en el agravamiento del problema alimentario mundial, precisó la información.
El comunicado agrega que, «ante los ataques y provocaciones contra militares y mercantes rusos involucrados en la iniciativa del mar Negro, no podemos seguir trabajando sin prestar atención a las cuestiones de seguridad».
«En cuanto a las insinuaciones sobre provocar hambruna, nos gustaría recordar nuestros repetidos llamamientos para enviar cargamentos de alimentos principalmente a países necesitados, sin embargo, una buena mitad de todos los buques de carga bajo el esquema de granos se dirigieron a países desarrollados”, agrega la Cancillería rusa.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia recordó que su embajador en Washington calificó de indignante la reacción de las autoridades estadounidenses ante el ataque terrorista en el puerto de Sebastopol.
El diplomático agregó que Rusia no vio ninguna condena de las acciones imprudentes del régimen de Kiev, y apreció una total ignorancia de los signos identificados de la participación de especialistas militares británicos en la organización del ataque masivo con el uso de drones.
El pasado 22 de julio, Rusia, Turquía y la ONU firmaron un acuerdo para desbloquear la exportación de grano y fertilizantes de Ucrania en medio de las hostilidades.
Los representantes del Gobierno ucraniano suscribieron un documento similar con Ankara y representantes de la ONU.
Además, Rusia firmó con la ONU un memorando para facilitar la exportación de fertilizantes y productos agrícolas a los mercados internacionales.
En el contexto de la llamada Iniciativa de grano del mar Negro se instaló en Estambul un Centro Conjunto de Coordinación para garantizar la seguridad de los graneleros que transportan cereales desde Ucrania y realizar las inspecciones necesarias.