Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que son parte “integral” del territorio español, se han quedado fuera del paraguas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, según fuentes argelinas.
Reclamadas de manera recurrente por Marruecos y cuestionada su utilidad por varias figuras de la política española, las dos ciudades fueron objeto de una petición reciente por parte del gobierno español: que sean protegidas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en caso de que su integridad fuera cuestionada, pero esa cobertura ha sido negada por la entidad dirigida por Jens Stoltenberg.
De hecho, el gobierno del PSOE y Podemos no logró convencer a la OTAN para garantizar la protección de Ceuta y Melilla en caso de ataque, ni tampoco pudo persuadir a la Alianza para que transitaran sus barcos por los puertos de estas ciudades, con el fin de hacer escalas técnicas o suministros, con el potencial disuasorio que esto supone.
Cabe recordar que, durante la cumbre de la OTAN en Madrid a principios de julio de 2022, el gobierno español había elaborado una hoja de ruta para convencer a la Alianza de la necesidad de proteger los dos territorios en cuestión, pero fueron Estados Unidos y Reino Unido quienes se opusieron a este plan.
Ante esta circunstancia el gobierno español trató entonces de negociar que las flotas de la OTAN hicieran estas escalas técnicas y de repostaje en los puertos de las dos ciudades, en particular Ceuta. Pero la OTAN simplemente se negó, argumentando que estas operaciones se realizan en «otros puertos» como el de Rota (Cádiz).
Esta negativa no solo afecta en el plano estratégico, sino que afecta económicamente a ambas ciudades. Paradójicamente, han sido las escalas técnicas de barcos y submarinos militares rusos las que en el período 2010 a 2018 generaron cerca de 5 millones de euros solamente en Ceuta.
Esta negativa de la OTAN es considerada por Marruecos como una victoria diplomática. De hecho, la monarquía Marroquí siempre ha considerado estas dos ciudades como «territorios ocupados» y parte de lo que la doctrina oficial llama «el Gran Marruecos», un proyecto expansionista para consumo interno pero que es la trama ideológica que justifica el papel de este país como gendarme de los Estados Unidos en el Norte de África.
“Marruecos no tiene fronteras terrestres con España” es la respuesta ofrecida por las autoridades marroquíes en una comunicación, fechada el 9 de septiembre de 2022, a una solicitud de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos relativa a las circunstancias de la muerte, el 26 de junio, de decenas de migrantes en su intento de acceder a Melilla.
Es además este mismo hecho el que actualiza la cuestión de la marroquinidad o la españolidad de las dos ciudades. No es casualidad que desde que se conoció la postura oficial de la OTAN hayan surgido en España voces que planteen abiertamente la cesión de ambas ciudades, bajo fórmulas de «co soberanía». Sea cual sea la denominación, lo cierto es que en el terreno militar Ceuta y Melilla ya han dejado de ser, oficiosamente, territorios españoles.
Fuente: ObservAlgèrie
